Hasta el 16 de noviembre se puede postular al voluntariado para trabajar en la campaña de 2019. Hasta ahora cuentan con 180 personas, pero esperan que se sumen más. Carlos Carrasco, jefe del voluntariado, destacó que "parte importante es sensibilizar todo lo que hacemos en teletón y para eso necesitamos muchos voluntarios". Más informaciones en voluntariadovaldivia@teleton.cl.
Una modera clínica dental móvil, que atenderá a niños desde prekínder a octavo básico, fue entregada oficialmente al municipio de Paillaco por la dirección regional de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb). El costo del proyecto fue de $37 millones.
Este año la meta nacional de Teletón es reunir más de 32 mil 800 millones de pesos. Y para Los Ríos, sobrepasar los 325 millones. La campaña se realizará el 29 y 30 de noviembre, pero en el Instituto Teletón de Valdivia ya están trabajando intensamente reclutando voluntarios y preparando las actividades que desarrollarán, porque su tradición es abrir el centro, hacer una fiesta, e invitar a todas las personas no solo a donar dinero en la caja auxiliar que habilitan, sino que también a conocer las instalaciones, a los trabajadores, los usuarios y la labor que desarrollan.
La directora del instituto, Andrea Solervicens, relató que cuando abrió Teletón en Valdivia fueron recibidos los pacientes de la región de Los Ríos que estaban siendo atendidos en Temuco y Puerto Montt, en total, 378. Sin embargo, día a día, comenzaron a llegar muchas más personas de las que tenían presupuestadas. "A la fecha ya tenemos 580 pacientes, y se siguen sumando todos los días", dijo. Actualmente, el 40 por ciento de los usuarios tiene parálisis cerebral, trastorno que genera la mayor cantidad de discapacidades motoras entre la población infantil.
Y aunque los diagnósticos son bastante similares en todos los institutos que existen a lo largo del país, Los Ríos tiene una característica especial, alrededor del 30 por ciento de los pacientes que se atienden provienen de territorios rurales. "Nuestros pacientes a veces llegan con su salud bastante comprometida, más de lo esperado, por la gran dispersión geográfica que tenemos. Han llegado con diagnósticos que son de Teletón muy tardíamente, porque claro, tienen que movilizarse tres o cuatro horas para llegar al centro. Pasa que pacientes con parálisis braquiales obstétricas llegan a otros institutos al mes de nacidos, en cambio aquí lo hacen a los dos años de vida, cuando ya el avance quirúrgico es poco", explicó Solervicens.
El Instituto Teletón de Valdivia abrió sus puertas en 2016. Ese mismo año, el empresario Carlos Heller donó los recursos necesarios para que el establecimiento contara con un Lokomat, equipo usado para la rehabilitación de pacientes con lesión medular. Luego, el instituto habilitó una Sala Multisensorial y un Laboratorio de Órtesis y Prótesis. Posteriormente, se abrió la Unidad de Tecnología Asistida. "Es un área donde usando la tecnología hacemos rehabilitación. Por ejemplo, tenemos un paciente con movilidad muy reducida, por lo que usamos algunos software que permiten que a través del movimiento ocular ellos puedan escribir en Word. Además, pacientes con trastornos del habla pueden hacer su voz a través del computador. También se puede trabajar con la plataforma del Wii para ver lo que tiene que ver con el equilibrio. Esto a los niños les encanta. También hay un área de creación de juguetes tecnológicos adaptados", expresó.
Este mes debería ser inaugurada una Biblioteca Inclusiva, la que se materializará gracias a un proyecto postulado al Fondo de la Cultura. "Tendremos más de mil libros para nuestras familias y usuarios", dijo. Además, durante la próxima semana firmarán un convenio con el Ministerio de Energía para instalar paneles solares y una bomba de calor que permitirá reducir los gastos en energía.
Sin embargo, el instituto sigue teniendo necesidades. "Tenemos que actualizar nuestra tecnología", explicó la directora Andrea Solervincens. Por ejemplo, un procedimiento frecuente es la infiltración con toxina butulínica en pacientes con espasticidad. Actualmente se realiza a través de un método que tiene buenos resultados, pero para mejorar el estándar se necesita un ecógrafo. El valor esta máquina es de 20 millones de pesos. "Quisiéramos que alguna empresa lo pudiera donar", dijo.
Otro de los desafíos es contar con el financiamiento para hacer rutas terapéuticas y médicas en sectores rurales y aislados. Además, necesitan tener ingresos para enfocarse en desarrollar las habilidades artísticas y deportivas de los pacientes. "Con esto se puede entregar una rehabilitación más completa", explicó.
Una emotiva ceremonia en la que se entregaron algunos reconocimientos y se destacó la importancia que ha adquirido el trabajo, especialmente en el tratamiento de niños de la zona con necesidades especiales, fue la realizada en la Universidad Austral de Chile con motivo de la celebración de los veinte años del Programa de Hipoterapia Uach.
La iniciativa ha prestado apoyo a más de 400 pequeños desde su creación en 1999 y si bien es cierto en un comienzo surgió como un proyecto de preservación del caballo de raza chilota de la Facultad de Ciencias Veterinarias, posteriormente vinculó su ejecución la Facultad de Medicina, específicamente a la carrera de Kinesiología, atendiendo a pequeños en situación de discapacidad de distintas escuelas especiales, tanto de la comuna de Valdivia como de los alrededores.
En ese contexto, el rector Óscar Galindo planteó que la Uach contribuye de distintas maneras a la sociedad, formando a estudiantes de pregrado y postgrado, además de realizar actividades de carácter académico, científico y artístico, como esta que se refleja en el programa. "Cualquiera sea la manera en que nosotros denominemos este tipo de programas nunca en verdad vamos a estar diciendo realmente lo que significa. Estos programas son de lo mejor que una institución universitaria puede hacer", recalcó la autoridad académica.
Cabe destacar que desde 2014 el Programa de Hipoterapia funciona como tal, siendo coordinado por las facultades de Medicina, Ciencias Veterinarias y Ciencias Forestales y Recursos Naturales, y tiene como objetivo vincular a la casa de estudios con las necesidades educativas y de rehabilitación de Valdivia, así como facilitar el desarrollo de competencias inherentes a la formación profesional de carreras afines a la rehabilitación, terapia física y manejo de animales.
Con ello, hoy en día se atiende a 17 alumnos de tres escuelas diferenciales de la capital regional con diagnóstico de parálisis cerebral, autismo y ceguera, entre otras y se desarrollan también actividades de capacitación para otros establecimientos.
Las personas que fueron reconocidas en el aniversario fueron el propio rector Óscar Galindo; Sonia Inzunza, ex directora de la Escuela Diferencial Walter Schmidt; la doctora Marianne Werne, una de las primeras voluntarias y, por último, la donación de la familia de Daniela Vargas Santa Cruz, estudiante de Medicina Veterinaria.