Un buen profesor
El gobierno propone duplicar los sueldos a buenos profesores que opten por colegios vulnerables, sería interesante saber qué entiende el gobierno por buenos profesores.
La profesión de educador exige primero preparación pedagógica, luego conocimiento científico de la materia que quiere enseñar, lo que implica conocer la realidad en profundidad para transformarla.
Por lo tanto no bastará con duplicar el sueldo para identificar con precisión qué es lo que hay que hacer en las escuelas de nuestro país, un buen sueldo no es garantía de nada y habrá que tener cuidado para que no se transforme en el único estímulo para optar por trabajar en colegios denominados vulnerables.
Será necesario considerar que la calidad de la educación pasa, entre otras cosas, por ser pertinente y relevante para los estudiantes y en ese sentido, la implementación en colegios, de planes y programas de estudios emanados por el Ministerio casi como una biblia, deja en muchos casos de ser lo suficientemente relevante para quienes aprenden y por qué no decirlo, para los que enseñan.
La discusión necesariamente pasa por qué vamos a entender por ser un "buen profesor"
Mariela Norambuena Carrasco Docente Esc. Educación Diferencial Universidad Central
Profesor II
Después de estar tres años en el congreso el proyecto de ley que generaba un sistema de incentivos y promociones de aquellos profesores que lo hacían bien, fue cambiado quedando en un sistema que básicamente aumenta las barreras de entrada de nuevos estudiantes pero descarta el premio a los profesores que tengan mejores resultados en las aulas de clase, es decir evaluaciones.
Se escucha mucho hablar de desigualdad, no hay candidatura que no la mencione, no hay político que no haga gárgaras con la palabra, sin embargo uno tiene el legítimo derecho a pensar que no es más que un slogan de campaña para algunos que impiden una mejora en la educación, la cual es después del empleo el segundo pilar para combatir la desigualdad.
Ricardo López Bisquertt Académico Unab
Víctimas de robos
Con mucho entusiasmo, alegría y esfuerzo viajamos desde Talca a visitar la hermosa ciudad de Valdivia y sus alrededores, todos trabajadores de la Escuela particular subvencionada San Antonio, dependiente de la congregación de los hermanos de la Inmaculada Concepción.
Todo iba muy bien hasta el día viernes 16, donde salimos todos a recorrer la zona, dejando nuestras pertenencias en donde decidimos quedarnos estos días, Cabañas Raitué, ubicadas en General Lagos 1382. Grande fue nuestra sorpresa al llegar y percatarnos que la cabaña numero 8 fue víctima de un robo, mis compañeros de viaje y de trabajo, quedaron sin ropa, maleta, computadores, entre otras cosas. Sólo se llevaron objetos de ellos y no de la cabaña. Más fue nuestra frustración al ver que la administración no reaccionaba a tan impactante hecho, delegando toda la responsabilidad a nosotros. Llamamos a las autoridades, que atribuían todo a nuestra mala suerte. Sé que este trámite es largo, demoroso y engorroso, que a lo mejor nos saldrá más caro viajar cada vez que se les cite a declarar, pero estamos decididos a llegar hasta las últimas instancias, no tanto por lo material perdido, sino por la falta de empatía,de aminorar el problema por parte de la administración, ya que el dueño enterado de los hechos nunca apareció en el lugar.
Por contrato adquirido nuestra estadía era hasta el domingo 18, así lo hicimos, pero regresamos encantados y maravillados de la ciudad de Valdivia y su entorno, pero a la vez defraudados, no sólo perdimos cosas materiales, fruto de nuestro trabajo, que cabe señalar muy mal pagado en este país, sino que también nos sentimos intimidados, indefensos y lo peor pasados a llevar por la administración de ese lugar.
He de esperar den a conocer mi testimonio, para que no se repita y los turistas se informen mejor antes de arrendar y soliciten normas de seguridad que a nosotros se dijeron que existían, pero no era el caso.
Cecilia González Educadora de párvulos Escuela San Antonio de Talca, Maule.
¿Local o visita?
Nunca deja de sorprender el interés que despierta entre los candidat@s santiaguin@s el postular al Parlamento en las regiones, y cada vez que uno de ellos (o ellas) nos visita es para demostrarse como un(a) fervoroso(a) partidario(a) de lograr una mayor autonomía de Santiago. Nuestra experiencia como provincianos es que los parlamentarios santiaguinos se les ve muy poco por estos lados después que han sido elegidos por la Región de los Ríos. Y no es de extrañar, ya que ellos tienen sus domicilios y familias en Santiago, y son más santiaguinos que el Paseo Ahumada. Espero que para las elecciones de noviembre los habitantes de la Región de los Ríos votemos por gente de la Región y no creamos más en los cantos de sirena de aquello(a)s que, viviendo en Santiago, posan de regionalistas en visitas preelectorales. Ya sabemos lo que pasa después de elegidos: visitan Valdivia sólo para la Noche Valdiviana.
Mauricio Pilleux Dresdner mpilleux@telsur.cl