Documental Calafate, zoológicos humanos
...es importante que los candidatos parlamentarios y Cores que buscan la representación de Los Ríos, conozcan la importancia que tiene para la proyección de la región...No bastaron las epidemias, capturas, matanzas y desapariciones, no bastó alejarlos de su mar...
Por alguna misteriosa razón, en ocasiones las ballenas encallan en las orillas para dejarse morir. Pero independiente de la razón, existe un factor ineludible en este hecho: las ballenas son muy unidas. Por eso al tratar de devolverlas al agua, tienden a regresar a la orilla para morir junto a su compañera.
Según las bitácoras de los colonos europeos que llegaron a Tierra del Fuego en el siglo XIX, el territorio de Magallanes estaba poblado por tribus salvajes e indómitas. Incluso el mismo Charles Darwin definió a los habitantes originarios de la región como antropófagos, condición que en la actualidad es tajantemente rechazada por innumerables investigaciones científicas. La palabra Kawésqar, nombre con el que los nativos de esta región se autodenominaron, significa "persona" o "ser humano". Tanto ellos, como los Tehuelches y los Selk"nam lograron establecer una mágica comunión con el mar y la tierra. Siendo poseedores de secretos más antiguos que el propio hombre, este pueblo respetaba su entorno de una manera inimaginable. Así eran los hermosos gigantes patagones.
Resulta entonces descabellado tildar de salvajes a quienes sabían vivir en armonía, estableciendo una sociedad igualitaria, subsistiendo del mar y la tierra en forma sustentable y conviviendo con los demás indígenas de manera pacífica, teniendo espacios para manifestarse espiritual y artísticamente.
No bastaron las epidemias, capturas, matanzas y desapariciones, no bastó alejarlos de su mar. Las exhibiciones etnográficas fueron otro golpe que debieron sufrir. Así se gestó otro brutal ataque a la identidad de nuestros pueblos, una violación imperdonable a los códigos fundamentales de la vida.
El psiquiatra Marco Antonio de la Parra, describe nuestro afán por ocultar la sangre fría que hemos tenido para con nuestra propia gente, ocultando los hechos de violencia y ensalzando el carácter pacífico y conciliador del chileno, solidario con su gente. Por eso, no debemos omitir este oscuro episodio de la historia de nuestro país y así honrar a aquellas víctimas de la crueldad y la ignorancia humana. Este documental genera una automática reacción de conciencia frente al despojo, la humillación y el destierro del cual fueron víctimas los hombres, mujeres y niños del fin del mundo. Calafate nos recuerda que la dignidad no es un privilegio, sino un derecho que a ratos pareciéramos olvidar.