Una oportunidad para innovación y eficiencia
La Oficina Municipal de Asuntos Religiosos de Lanco adquiere especial relevancia, pues es la primera en constituirse en la región y una de las 50 que existen a nivel nacional. Nos obliga como región a enfrentar un escenario tremendamente complejo.
S hay un tema que me apasiona, es el rol de la energía eléctrica en nuestra sociedad, principalmente porque no le asignamos la importancia estratégica que tiene en nuestro desarrollo y vida diaria, sin embargo cuando enfrentamos racionamientos, crisis y alzas de precios nos damos cuenta de que existe e importa… La valoramos por iluminarnos, calentar el agua, lavar la ropa o encender nuestro teléfono… Al final del día todos somos usuarios de energía eléctrica -directa o indirectamente-, y aunque cueste reconocerlo, nuestro día a día gira en torno a insumos, productos y servicios que requieren electricidad en alguna de sus formas. Cómo funcionaría nuestra economía si no fuera por ella? Cómo funcionaría nuestra vida? Probablemente no funcionaríamos, o no funcionaríamos de la forma en que lo hemos hecho hasta ahora.
El tema es mucho más complejo cuando nos damos cuenta que la electricidad proviene de ríos intervenidos, embalses, quema de gas, carbón o petróleo; y para ello debemos necesariamente afectar un territorio y es ese territorio el que queremos que sea otro y no el nuestro y anteponemos todas nuestras prioridades y fanatismos en torno al medio ambiente y uso de los recursos. Lamentablemente, el abuso desinformado de las energías renovables como solución ha polarizado una discusión estratégica auna problemática que va más allá de impactos puntuales en un determinado lugar.
La ausencia de proyectos eléctricos en el corto plazo, nos obliga como región a enfrentar un escenario tremendamente complejo, en donde nuestro respaldo se reduce a antiguas centrales a carbón, que cada año se deprecian y se tornan más ineficientes, caras y contaminantes y en donde espero -por el bien de todos- que el suministro eléctrico no falle. La escases, presionará los precios al alza y restará competitividad a muchas empresas, sobre todo aquellas intensivas en uso de energía y que tradicionalmente han optado por recargar el costo de su ineficiencia energética al usuario o consumidor final. Muchas de estas saldrán del mercado en la medida en que no innoven en sistemas eficientes...
Debo decir que lamentablemente, los mayores costos que paguemos por la energía eléctrica son consecuencia de las desinformadas decisiones que hemos tomado y el abuso de los prejuicios en torno a los proyectos eléctricos, y si no queremos ver colapsado el desarrollo económico, debemos abordar una crisis energética como una oportunidad para innovar hacia procesos energéticamente eficientes.