Juan Bautista Pastene
Como es sabido, Juan Bautista Pastene descubrió el río Valdivia el 22 de septiembre de 1544 y además aconsejó la creación de la ciudad de Valdivia en su actual ubicación, lo que se realizó el 9 de febrero de 1552.
Creo que la Ilustre Municipalidad con su dinámico alcalde a la cabeza, deberían recordar, a lo menos con su nombre, el futuro puente a la isla Teja que se construirá frente a la calle Los Pelúes, y postular a un fondo concursable para hacer una réplica del barco "San Pedro" en que llegó, lo que sería una gran atracción turística. El "Santiaguillo" ya se encuentra replicado en Valparaíso.
En nuestra ciudad, sólo se le recuerda con una pequeña plazuela transformada en multicancha.
Con lo anterior, quiero complementar el artículo del distinguido historiador y amigo Oscar Gayoso, publicado el 20 del presente.
No está demás saber que el primer barco a vapor que surcó las aguas valdivianas en el siglo XIX también se llamaba "San Pedro", que era impulsado por ruedas con paletas, y después transformado a hélice siguió navegando hasta alrededor de 1965.
Jorge N. Vío Henríquez
Idiomas
Me preguntaron qué idioma es más fácil de aprender. Respondí que no hay idiomas (lenguas) fáciles ni difíciles. Prueba de ello es que todos los niños ya a los 5 años hablan su idioma nativo, incluso hay niños bilingües a esa edad.
Influye, eso sí, el idioma de origen del hablante. Para un hablante del castellano le resulta más fácil aprender francés que el alemán debido a que el francés es una lengua romance, de raíces latinas, al igual que el español, mientras que el alemán tiene su origen en las lenguas germánicas.
Esta es la norma general, pero hay gente con un ADN especial que les permite aprender cualquier idioma, independientemente de su idioma nativo. Otros idiomas romances son el portugués, el gallego, el asturleonés, el aragonés, el catalán, el occitano (sur de Francia), el italiano, el rumano; idiomas germánicos: el inglés, el escocés, el luxemburgués, el sueco, el islandés, el danés, el neerlandés, el afrikáans, el noruego, el yidis (judeo alemán) y el flamenco.
Mauricio Pilleux Dresdner
Promesas y decepciones
Pese a que existe una decepción social creciente sobre el desempeño de los políticos, los procesos electorales aún continúan atrayendo votantes que ingenuamente creemos que nuestro voto hará la diferencia. Pero el desengaño no tarda en reaparecer, pues el personaje elegido cae en las mismas prácticas que sus predecesores; con ello, dando paso al ciclo vicioso del desencanto.
Generalmente la propaganda nos seduce con las ofertas electorales que prometen niveles de vida superiores y para ello, sólo ponen como requisito "escoger correctamente la mejor oferta". En todo caso, las promesas son tan intrascendentes que los ciudadanos somos incapaces de recordarlas y menos aún darles seguimiento. Las promesas no responden a una visión de país concreta, son solo parte del mecanismo de simulación política.
Todas estas demandas que simulan representar los políticos sólo cobran notoriedad a través de mensajes propagandísticos, nunca mediante la movilización y el activismo. Finalmente somos decepcionados una y otra vez.
Javier Ortega jjortegavillalobos@gmail.com
Riesgos de antihistamínicos
En primavera el ambiente se llena de alergenos, aumentando la frecuencia de las reacciones alérgicas, por ello los antihistamínicos se transforman en uno de los grupos farmacológicos de mayor uso en esta época del año.
A su uso masivo contribuye además que son de fácil acceso, lo que propicia la automedicación, por lo que es importante conocer tanto sus propiedades como los riesgos asociados a su empleo.
Los primeros antihistamínicos que salieron al mercado, denominados de primera generación, entre los que se encuentran la clorfenamina y la difenhidramina, poseen marcados efectos sedantes, debido a que inhiben la acción de la histamina a nivel del sistema nervioso central, lugar donde esta sustancia interviene en la regulación de los estados de sueño y vigilia. Por esta razón, hasta el 50% de las personas que consumen estos medicamentos, desarrollan somnolencia y disminución de la concentración, limitando su capacidad para manejar y su rendimiento laboral.
Además, asociado a su uso, los adultos pueden desarrollar estados de depresión y ansiedad, aunque paradójicamente, en algunos casos se observan reacciones de hiperactividad e insomnio.
Los riesgos asociados a estos fármacos se acentúan cuando se consumen conjuntamente con otros medicamentos que actúen a nivel del sistema nervioso como los barbitúricos, antidepresivos y otras sustancias depresoras como el alcohol.
José Manuel Delgado Escuela Química y Farmacia UAB