María Angélica Coronado, la unionina que interpuso una denuncia en fiscalía en contra del Hospital Juan Morey por una supuesta negligencia médica, continúa sin obtener solución al problema que la aqueja.

La mujer acudió al recinto asistencial en febrero pasado a atenderse por una molestia ocasionada por un orzuelo, a consecuencia de lo cual le pusieron una inyección que le produjo una gran infección en uno de sus glúteos que hasta el día de hoy le impide sentarse y movilizarse con normalidad, pues debe usar muletas para caminar.

Coronado señaló al respecto que "van a ser ocho meses desde que me ocurrió esto, hubo un proceso de mediación que finalizó sin resultados. El hospital de La Unión aún no se hace cargo, durante todo este tiempo no he tenido respuesta alguna".

"Mi diagnóstico actual es un absceso en el glúteo derecho, que fue producido por la sobreinfección que tuve durante dos meses y medio y que no fue tratada en el hospital. La secuela es que no me puedo sentar y al tratar de pisar sin bastones se me inflama la pierna", agregó.

Marco Rosas, abogado del Servicio de Salud de Valdivia, informó que "se está realizando una auditoria asistencial, que consiste en que un médico revisa todos los antecedentes de la ficha clínica para determinar si desde el punto de vista técnico se actuó correctamente o no, y en virtud de eso podremos tomar las medidas correspondientes".

Por otro lado, la mujer también dijo que entregó su carpeta de antecedentes al abogado César Garnica para la presentación de una demanda civil, pero que éste no lo ha hecho.

Sin embargo, el profesional desmintió las acusaciones y aseguró que la demanda ya fue presentada.