Críticas cruzadas suben tensión entre Uruguay y Argentina por papelera
Disputa. El conflicto se reavivó luego de que el Gobierno de Mujica autorizara el aumento de la producción de una planta limítrofe.
Una sucesión de reproches y críticas cruzadas elevó ayer la tensión entre Uruguay y Argentina por la decisión uruguaya de autorizar el incremento de la producción de una planta papelera y la argentina de llevar el tema a la Corte Internacional (CIJ) de La Haya.
A las acusaciones de falta de racionalidad y agotamiento de los márgenes para negociar hechas por Uruguay sobre su vecino, ayer se añadieron las de "manipulación" e interés político en el tema medioambiental.
Por su parte, Argentina acusó al Gobierno uruguayo de dejarse dominar por la empresa finlandesa UPM, propietaria de la planta, y de desatar una crisis con decisiones unilaterales que atenta contra los acuerdos bilaterales.
Ninguna de las partes dio signos de ceder ni tampoco se habló en ningún momento de reanudar el diálogo para tratar el permiso otorgado por Uruguay a UPM (ex Botnia) para aumentar su producción en 100 mil toneladas anuales bajo la condición de que cumpla con una serie de requisitos medioambientales.
El canciller argentino, Héctor Timmerman confirmó ayer que su país presentará una denuncia ante el Tribunal de la Haya porque a su juicio el Gobierno uruguayo violó no sólo los tratados que regulan la gestión del río Uruguay sino la sentencia de 2010 de la CIJ sobre la papelera.
Según dijo Timerman, con su decisión "unilateral", Uruguay violó "los acuerdos" y no dejó a su país "otro camino más que recurrir a la Haya" a la espera de que desde Montevideo "se dé marcha atrás con esta decisión".
Timerman culpó a UPM por haber forzado a Uruguay a tomar esta decisión "que lleva a un problema muy serio entre ambos gobiernos" y lamentó que los "intereses de una empresa estén por encima de los intereses de dos repúblicas".
El Gobierno uruguayo no respondió directamente a estas palabras. Sin embargo, la prensa uruguaya publicó ayer varias informaciones que daban cuenta del profundo enojo del Presidente José Mujica con Argentina, país del que dijo que lo "acorraló políticamente" al amenazarlo con ir a La Haya durante las negociaciones que mantenían para autorizar el aumento de producción. Más explícita y dura fue la influyente senadora y esposa de Mujica, Lucía Topolansky, que en declaraciones a la emisora radial Metrópolis FM insistió en la tesis de que la campaña electoral que vive Argentina está influyendo en el desarrollo de este conflicto.
Primera fase del conflicto
La instalación de UPM, la mayor inversión jamás realizada hasta la fecha en Uruguay, desató la mayor crisis bilateral entre ambos países en décadas y sólo se solventó en 2010 tras un fallo de la Corte de la Haya que dictaminó que la papelera no contaminaba, pero que Uruguay no había informado debidamente a Argentina sobre los detalles de la construcción. El fallo ordenó, además, crear una comisión conjunta para vigilar y controlar la contaminación en el entorno de UPM.