Apoyo a educación técnico-profesional
Casi 10 mil jóvenes estudian en los liceos técnicos de Los Ríos. Por ellos es importante abrir vínculos con la comunidad y el mundo laboral donde se desempeñarán.
La semana pasada se efectuó la Tercera Feria Regional de la Educación Técnico Profesional (ETP), en la cual fueron expuestos proyectos innovadores desarrollados por estudiantes de distintos colegios de Los Ríos.
El equipo ganador fue el del Liceo Benjamín Vicuña Mackenna de Valdivia, con una idea para controlar y utilizar en forma sustentable la maleza conocida como "espino europeo", que hoy afecta a los terrenos forestales de la región.
Su propuesta es cortar y chipear los espinos, cubriendo la tierra con el material obtenido, para así impedir su crecimiento. Un proyecto simple, pero de gran potencial si se lleva a la práctica, tal como lo expusieron los estudiantes Catalina Rocha, Bárbara Pérez, Gonzalo Aceval y Johanna Ojeda, apoyados por los docentes de la especialidad Forestal Virginia Valdés y Oscar Bertín.
Su trabajo fue destacado por la creatividad desplegada y la capacidad demostrada por los jóvenes para observar un problema local y proponer soluciones concretas. Es decir, vinculadas con la realidad.
Y en ese último punto es necesario detenerse, pues una de las principales críticas que se realizan a la educación en general y a la ETP en particular, es su lejanía con la realidad del mundo donde se desempeñarán sus alumnos, a los cuales habitualmente les faltan tanto conocimientos formales de sus respectivas áreas, como habilidades blandas (trabajo en equipo, liderazgo, adaptabilidad, etc.) para ingresar al campo laboral efectivamente.
Por esta razón es que resulta tan importante el vínculo entre los colegios técnicos y la comunidad (a través de estas ferias, por ejemplo); como también una relación con las empresas, a través de una educación Dual, que permita a los estudiantes combinar sus estudios con la aplicación práctica de sus aprendizajes.
Experiencias al respecto se desarrollan exitosamente en el área agrícola, pero es necesario que también se multipliquen en otros rubros, para sumar oportunidades a los jóvenes y responder ante las necesidades de trabajadores calificados que las instituciones también tienen y que no siempre pueden cubrir.