Encomienda perdida
La presente tiene por objeto dar a conocer mi gran malestar por un hecho que afecta a la Ley de Protección a los Derechos de los Consumidores (19.496) y dice relación con el envío de una encomienda a la ciudad de La Serena con fecha 19 de agosto de 2013 mediante boleto de carga vía Tur Bus Nº 709.448.283 el cual debería llegar a destino el día 23 de agosto 2013, o sea, cuatro días después. La encomienda contenía ropa nueva y un Ipad Apple usado, avaluados en $ 250.000, pero me obligaron a declarar un valor máximo de $ 70.000 a no ser que se adjunte boletas o guías que obviamente en esos momentos no disponía.
El punto es que al dia de hoy mi encomienda jamás llego a destino, fue robada en dependencias de la bodega central de carga de la empresa Tur Bus en la ciudad de Santiago.
Realicé la denuncia correspondiente con fecha 5 de septiembre en la oficina de Tur Bus Valdivia sin resultados a la fecha, aunque dicen que la resolución de pago de indemnización está aprobada con fecha 11 de septiembre de 2013 (insólito, ha pasado mas de un mes).
Con fecha 18 de octubre hice la correspondiente denuncia al Sernac, quienes obviamente al día de hoy tienen que haber tomado contacto con la empresa Tur Bus, pero lamentablemente no he tenido respuesta alguna de esta empresa.
Mi molestia obedece a que han transcurrido dos meses y días y no aparece mi encomienda y menos me cancelan el mísero valor que me obligaron a declarar.
Según averiguaciones, esta empresa mantiene muchas denuncias similares y nadie dice nada, ni denuncia alguna se conoce.
Autorizo exponer mi caso públicamente si fuese posible, para que estas prácticas de la empresa Tur Bus se terminen y así hacer valer mis derechos de consumidor.
Adjunto boleta de despacho de la encomienda y los comprobantes de las denuncias.
Juan Carlos Adel F. juancarlosadel@gmail.com
Día del Ahorro de Energía
¿Sabía usted que el consumo vampiro representa cerca del 10% del gasto mensual de un hogar promedio?
Si sumamos esta cifra, a fin de año se nos acumula una cuenta eléctrica extra que podría evitarse con ciertas medidas que la gente debe tener en consideración. Por ejemplo, utilizar equipos de bajo consumo; asear la parte posterior de los refrigeradores constantemente (estos aparatos consumen cerca del 32% de la energía eléctrica de un hogar); cambiar los televisores de tubo y LCD por aparatos LED que ahorran cerca de un 50% de energía; y utilizar protectores de pantallas negro en computadores.
Se celebró el Día Mundial del Ahorro de Energía, fechas como estas deben ser aprovechadas por todos los organismos pertinentes para crear conciencia en la población e involucrarla en medidas concretas para proteger nuestro planeta.
Las condiciones geográficas de nuestro país permiten la explotación de energías renovables. Sin embargo, somos las organizaciones especialistas en gestión energética quienes asumimos un rol protagónico en este cambio de conciencia global. Evitar el despilfarro es una primera y todavía difícil etapa de implementación. Pero los ahorros, el uso eficiente de la energía todavía debe cumplirse. En eso estamos.
Miguel Beiza, Schneider Electric
Árboles urbanos
Como todos los años es en este período primaveral cuando nos acordamos de la planificación del arbolado urbano, donde las alergias y los estornudos parecen no tener tregua.
La proliferación de pólenes y semillas se hace más notoria en primavera, más si en nuestro entorno abundan ciertas especies vegetales. Ello ocurre porque en áreas verdes y nuevas urbanizaciones, las autoridades públicas y empresas constructoras han preferido árboles de rápido crecimiento y alta adaptabilidad. El caso más común son los plátanos orientales (Platanus orientalis) en las calles de Santiago.
Al respecto, existen alternativas más sustentables, menos dañinas para la salud y más acorde con el medio ambiente, como el uso de árboles nativos. De hecho, en la zona central del país se podrían plantar, en las plazas y parques, árboles siempre verdes y con bajísima proliferación de alérgenos como quillayes (Quillaja saponaria), pataguas (Crinodendron patagua) y mirtos (luma sp).
Para el norte de Chile, taras (Caesalpinia sp.) algarrobos (Prosopis chilensis), tamarugos (Prosopis tamarugo), chañar (Geoffroea decorticans), pimientos (Schinus molle) y para el sur del país, notros (Embothrium coccineum), canelo (Drymis winteri) y avellanos (Gevuina avellana).
Todos estos árboles, desde hace siglos han estado con nosotros formando parte del paisaje ancestral. Además, sirven de posaderos, sombreadero y de alimentación para las aves. Muchos de ellos no botan las hojas, y en invierno nutren de oxígeno a las ciudades ayudando a combatir el aire contaminado y lo mejor, son chilenos.
Jadille Mussa C. Esc. Arquitectura del Paisaje UCCh