Una fuerte polémica existe en el área de la salud en Paillaco, luego que el médico y concejal de la comuna Miguel Ángel Carrasco ofició a la Contraloría Regional para que se pronuncie sobre supuestas irregularidades en la labor del psicólogo del Centro de Salud Municipal, Renato Araya.
A su vez, Araya -quien además es presidente de la Confusam en Paillaco- calificó la acción del concejal Carrasco como parte de "una seguidilla de persecuciones sindicales y laborales, que surgieron cuando perdió el cargo de director del consultorio de Paillaco".
ACUSACIÓN
Carrasco denunció que se habrían detectado incongruencias entre las atenciones registradas por los administrativos del Some del Centro de Salud Municipal de Paillaco y lo que posteriormente aparecía expresado en las fichas clínicas de los pacientes.
"No cuestiono ( a Araya) la labor dirigencial que realiza en las once horas semanales correspondientes a su fuero gremial, sino a la cantidad de pacientes que debería atender en sus 33 horas semanales restantes", señaló quien además es gestor clínico del consultorio.
Carrasco agregó que Araya no estaría ejerciendo su rol de jefe del Programa de Salud Mental del establecimiento, ya que existirían antecedentes de pacientes urbanos y rurales recitados, algunos de los cuales ya no querrían hacer uso de las horas disponibles, debido a la informalidad de su gestión.
Asimismo, el profesional indicó que pedirá que "se investigue una serie de datos que apuntarían a un evidente sub-rendimiento de parte del psicólogo que atiende en las siete postas rurales de la comuna, cuyo rendimiento no supera el cincuenta por ciento de los pacientes que debería atender en un total de 44 horas semanales".
PSICÓLOGO
En su defensa, el psicólogo Renato Araya señaló ayer que el problema con el doctor Carrasco "surgió cuando como Confusam pensamos que eran incompatibles los cargos de concejal y director del consultorio, situación que llevó a Contraloría a determinar que no podía ejercer ambos".
Araya agregó que esta situación provocó "persecuciones laborales, antisindicales y hostigamiento, también denunciados ante Contraloría", dijo que el doctor Carrasco se mueve "por odios personales" y que su cargo actual de gestor clínico es "un puesto ficticio, que él mismo solicitó, con las mismas atribuciones que un director".
Araya también mencionó que hace cerca de dos años no hay reunión de profesionales en el consultorio y que su agenda de trabajo como psicólogo "la ven directamente entre el Some y las derivaciones desde el cuerpo médico" e insistió en que "todo se trata de una persecución".