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Juan farfal muñoz: pastor sanjosino de la misión iglesia del señor en chile

vocación. A los 76 años de edad, es el líder de la iglesia evangélica que cumplió un siglo de vida el pasado 26 de octubre.
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Juan Hernando Farfal Muñoz nació el 4 de agosto de 1937 en la comuna de Gorbea, vive en San José de la Mariquina y desde hace seis años es el pastor de la Misión Iglesia del Señor en Chile.

Recuerda que desde niño, sus padres Carlos Farfal Vásquez y Elda Muñoz Salazar le mostraron los caminos del Señor y que una dura prueba para él fue la muerte de sus progenitores durante el terremoto y maremoto de 1960, cuando vivían en Queule, pueblo costero al cual llegaron luego de residir en Villarrica y Pucón.

Declarado a sí mismo "constructor, pescador tripulante e industrial", llegó en 1962 a San José de la Mariquina, donde se estableció, contrajo matrimonio con Eudulia Mella y fue padre de siete hijos: Juan Carlos, José Eleuterio (fallecido) Boris Hernando, Harry Wilson, Patricio, Walter Teodoro y Augusto Alejandro.

Desde 2006 es el pastor oficial de la Iglesia, luego de haber sido ayudante y secundar durante más de 20 años al pastor Victorino Llancafil.

La iglesia tuvo su origen a comienzos del siglo pasado en Punta Arenas, cuando Carlos del Campo fue "llamado por Dios" para fundarla.

En tanto, el ministerio fue reconocido legalmente el 26 de octubre de 1913, cumplió un siglo de vida y es uno de los grupos incluídos en la celebración del Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes.

"La Iglesia del Señor en Chile la manda el Espíritu Santo, en cambio otras son mandadas desde Alemania, Inglaterra, Israel...", asegura el pastor Farfal.

EL PASTOR

EL PASTOR

¿Cómo llegó a la iglesia?

-Vivíamos en la montaña y veníamos a vender carbón. En una ocasión entré a vender a una mediagua, donde estaban cantando un himno evangélico. Eso lo guardé por mucho tiempo. Después, Dios tocó al hombre que vivía allí, lo mandó a que entregue el sitio para hacer una iglesia. Así lo hizo y se llamaba Custodio Medina. Se construyó la iglesia y comencé a asistir al culto. El día del terremoto fuimos al culto en la mañana y cuando llegamos a la casa, la muerte estaba rondando. Nuestra madre nos tenía citados a las cuatro de la tarde, pero a esa hora el mar ya había pasado y se llevó las vidas de nuestros padres, pero cumplí con su deseo: sobreviví a las aguas y fui el "padre" de mis hermanos.

¿Cómo ha sido su experiencia de pastor?

-Buena. Vivo y practico el hacer el favor al prójimo. He ayudado a pastores y gente de la comunidad. Además, en la familia mis hijos son músicos y uno de ellos (Juan Carlos) es pastor.

¿Qué opinión tiene del Día de las Iglesias Evangélicas?

-Cristo y Dios mandan avisos para recordarnos que están arriba. En 1939, antes del terremoto de Chillán, Dios mandó un profeta a recorrer las calles y cantar, avisando. Lo mismo ocurrió antes del terremoto de 1960 en Valdivia.

Un hombre trabajador, dedicado a su familia y su iglesia, Juan Hernando Farfal nunca pasó inadvertido entre la comunidad sanjosina.

Siempre ha estado ligado al rubro de la madera, tuvo un aserradero, pero también incursionó en el rubro de las funerarias y es conocido por su venta de harina tostada.

Según sus más cercanos, se trata de un hombre dotado de una gran templanza y autocontrol, características que lo han acompañado durante toda su vida y que hacen de él, un líder para la Misión Iglesia del Señor en Chile.

Fortalecer el sistema inmunológico

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Pocas dudas existen hoy sobre el acentuado ritmo de envejecimiento de nuestra población. ¿Pero qué es el envejecimiento? Existen múltiples definiciones, pero podríamos calificarlo como una disminución progresiva y generalizada de la función del organismo, con un estado de menor adaptación al cambio y una disminuida capacidad para restaurar el equilibrio funcional que permite mantener la salud, lo que se conoce con el nombre de homeostasis. El envejecimiento se asocia también a una serie de cambios en el sistema inmune del individuo, que en conjunto se conoce como inmunosenescencia. Dicho de otro modo, a medida que avanzan los años, el sistema inmunitario cambia dejando al adulto mayor más vulnerable en la defensa de su organismo.

Para comprender esta serie de cambios se debe entender que el sistema inmunitario llamado también inmunológico o inmune, nos protege de los gérmenes, microorganismos y otros agentes capaces de dañar nuestra salud a través de una serie de pasos llamados "respuesta inmune". Este sistema está integrado por una red de órganos, tejidos, proteínas y células específicas llamadas leucocitos, donde distinguimos linfocitos T (inmunidad celular), linfocitos B (inmunidad humoral) y fagocitos, que coordinadamente trabajan para encontrar y destruir las sustancias u organismos que causan las enfermedades. Todas estas células y componentes especializados resguardan al cuerpo, por lo que esta protección se denomina inmunidad.

Por lo tanto, considerando el papel relevante del sistema inmunitario en el mantenimiento de la salud y la longevidad de las personas, es fundamental fortalecer y protegerlo, así como minimizar los cambios relacionados con el paso de la edad. Para ello, es fundamental preocuparnos de mantener y potenciar estilos y hábitos de vida sanos que permitan alcanzar un mejor bienestar físico, social, e intelectual, y, por ende, un envejecimiento activo y saludable.