La Venezuela de Hugo Chávez fue el centro del trabajo de espionaje de NSA
polémica. País estaba en un registro junto a Rusia, Irán, China, Corea del Norte o Irak.
Venezuela integraba en 2007 una selecta lista de seis objetivos prioritarios para el espionaje de la NSA, preocupada por la amenaza que la influencia del Gobierno de Hugo Chávez podía suponer para los intereses de EE.UU. en América Latina, según documentos que publicó ayer el diario New York Times.
La Venezuela de Chávez formó parte, junto a China, Corea del Norte, Irán, Irak y Rusia de la lista de "objetivos a largo plazo" para los agentes de la estadounidense Agencia Nacional de Seguridad (NSA) en 2007, de acuerdo con un memorando oficial recopilado por el ex analista de la CIA Edward Snowden y cedido al diario neoyorquino por el británico The Guardian.
Según el medio, la agencia vigiló los correos electrónicos oficiales y personales de los 10 funcionarios de más alto rango en el Ministerio de Planificación y Finanzas de Venezuela.
La misión de la NSA en el país sudamericano era "ayudar a los encargados políticos (estadounidenses) a prevenir que Venezuela obtenga sus objetivos de liderazgo regional y persiga políticas que impacten negativamente los intereses globales de EE.UU.", según el memorando oficial de 2007.
El Gobierno del entonces presidente estadounidense, George W. Bush, se veía "en una competición por el liderazgo en Latinoamérica con el líder de Venezuela, el izquierdista Hugo Chávez", indica el New York Times.
Además, la NSA ordenaba estudiar "la amplitud y profundidad de las relaciones de Venezuela con países de preocupación estratégica para Estados Unidos, particularmente Irán, Cuba, China y Rusia".
el "odio" a filtraciones
El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, "odia" las filtraciones de información clasificada y no se ha planteado conceder clemencia al responsable de las revelaciones sobre el espionaje, Edward Snowden, asilado temporalmente en Moscú.
Así lo indicó ayer el principal asesor de comunicaciones de Obama, Dan Pfeiffer, en declaraciones a la cadena ABC citadas por EFE.
"El Presidente siempre está frustrado por las filtraciones", afirmó Pfeiffer. "Odia las filtraciones. Todo el mundo odia las filtraciones. Creo que todo el que filtre (datos) tiene que pagar un precio", agregó.
Reiteró que la Casa Blanca no se plantea extender un perdón a Snowden respecto a los tres cargos de espionaje y robo de propiedad gubernamental que enfrenta en Estados Unidos y afirmó que el joven estadounidense debería volver a su país y enfrentarlos.
Snowden se reunió recientemente con el parlamentario alemán Hans-Christian Ströbele en Moscú y le entregó una carta en la que pedía clemencia a EE.UU., con el argumento de que inició un debate sobre si los espías estadounidenses se exceden en sus atribuciones gracias a la tecnología.