Encuestas para la reflexión
Estudio señala que un 36% de los chilenos considera "nada grave", no votar en las elecciones presidenciales.
Si bien las encuestas están sometidas a un duro juicio público en estos días y varios candidatos señalan que ellas no reflejan la realidad del país; una publicada ayer debiera, al menos, llamar a la reflexión, pues señala que los chilenos consideran más grave botar basura en las calles, fumar en lugares no permitidos y estacionar en espacios reservados para embarazadas, que no votar en las elecciones. Y eso sucede especialmente en regiones.
El estudio es la Encuesta Nacional Bicentenario Universidad Católica-Adimark Gfk, en el cual se mide la participación social de la población chilena y su percepción sobre ciertos deberes, entre los cuales se cuenta sufragar.
Ante la pregunta ¿cuán grave considera usted no votar en las elecciones presidenciales? un 12% de los encuestados dijo que era "muy grave"; un 28% que era "grave"; un 23% "algo grave" y un 36% que es "nada grave".
Los números son positivos si se suman y se aprecia que la mayoría cree que es serio no votar. Sin embargo llama la atención que el último ítem (nada grave) fue el más alto de la lista de 17 aspectos medidos y que incluía asuntos como "fumar un pito de vez en cuando" (30% nada grave); "hacer trámites personales en horario de trabajo" (13%) y "conducir después de beber una copa de vino" (8%).
Además, según la Encuesta, son más las personas de regiones que las de Santiago quienes eligen esta opción, lo cual vuelve las cifras algo interesante de revisar en Los Ríos, donde en las últimas elecciones municipales había un universo de 324 mil 992 electores y sólo llegaron a las urnas 148 mil 280.
Evidentemente este estudio vuelve a poner en evidencia el desinterés ciudadano que existe en la zona y en el país en general (en 2012 la abstención llegó al 60%) por los procesos electorales y reitera la necesidad de revisar otros índices, como la gran cantidad de vecinos de nuestra región que cree que sus opiniones jamás son tomadas en cuenta por las autoridades y los políticos.
Faltarían razones de peso para participar, por eso "no es grave" la ausencia en los procesos electorales. Aquí hay una tarea para la educación cívica.