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La Reserva Costera Valdiviana cumple 10 años

desde 2003. Ayer se cumplió una década desde que The Nature Conservancy se hiciera cargo de 60 mil hectáreas de selva valdiviana, con el objetivo de proteger uno de los ambientes naturales más escasos e impactantes del sur de Chile.
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En el año 2000, agrupaciones ambientalistas y sociales de la zona se contactaron con The Nature Conservancy (TNC) preocupadas por la situación que ocurría en las localidades costeras de la provincia de Valdivia.

Estas organizaciones querían detener la tala indiscriminada y creciente pérdida de bosque nativo en la Cordillera de la Costa del sur del país, ya inexistente más al norte. Esto era especialmente grave al sur de Chaihuín, donde se realizaba un proyecto forestal de sustitución masiva de bosque nativo por plantaciones de eucaliptus, fomentado por la construcción de una carretera costera.

Las organizaciones locales pidieron a TNC traer su experiencia y capacidades en materia de conservación de tierras en peligro, especialmente en Estados Unidos, para intentar rescatar un predio de 60.000 hectáreas, el cual finalmente salió a la venta el año 2003, abriendo la oportunidad para un rescate.

Luego de varias negociaciones, reuniones y complejas operaciones financieras y legales, el 4 de noviembre de 2003 TNC se presentó en una subasta pública como el único oferente para comprar las 60.000 hectáreas y el 2005 creó la Reserva Costera Valdiviana en la localidad de Chaihuín, a 27 kilómetros al sur de Corral.

Antes del rescate, más de 3.500 hectáreas de bosque nativo fueron sustituidas por eucaliptus, situación que generó un impacto en el valor turístico de la zona y efectos en el ecosistema.

El objetivo de TNC fue proteger el bosque siempreverde costero, alerces y grandes olivillos de la región de Los Ríos, uno de los pocos remanentes en su tipo en el país, más una valiosa fauna que incluye pumas, pudúes, monitos del monte y pájaros carpinteros, entre otros. A ésta se agrega el reciente descubrimiento en la zona del zorro de Darwin, una especie amenazada única en el mundo y que se pensaba que sólo estaba presente en la Cordillera de Nahuelbuta y en la isla de Chiloé.

"Desde que adquirimos estos terrenos, un gran desafío ha sido recuperar el bosque original, pues se trata de un tipo de bosque nativo de alta relevancia para la conservación del patrimonio natural mundial, pero también porque permite reestablecer los servicios ecosistémicos que provee, especialmente la provisión de agua en cantidad y calidad. Para ello se hace necesario extraer las plantaciones exóticas de eucaliptus y restituir en su lugar las especies nativas originarias del área", explica Francisco Solís, representante de TNC en Chile.

Solís manifestó además que "recién finalizamos una primera etapa, en la cual las áreas piloto cosechadas fueron replantadas con coihues, especie nativa colonizadora apta para una primera fase. En el corto plazo se pretende obtener un dosel arbóreo que brinde protección al suelo y que también genere las condiciones que necesitan otras especies del bosque templado lluvioso para poder regenerarse con éxito, tales como tepas, mañíos, romerillos, lumas y muchas más. En función de las experiencias y lecciones aprendidas en la primera etapa, se abordará el proyecto a gran escala, que incluye la planificación, cosecha, comercialización y restauración de las 3.541 hectáreas que actualmente se encuentran con eucaliptos".

De las 60.000 hectáreas adquiridas inicialmente, hoy se encuentran bajo la administración de The Nature Conservancy cerca de 50.000, ya que 9.500 hectáreas fueron donadas al Estado Chileno para crear el Parque Nacional Alerce Costero, que se ubica aledaño a la Reserva.

Aportes

De este modo, la Reserva Costera Valdiviana se ha convertido en el proyecto más grande de reforestación de bosque nativo del país, que considera la plantación de cerca de 2.5 millones de árboles.

A ello se suma que ha sido considerada como uno de los mejores proyectos de conservación del mundo, por lo que fue elegida en un concurso internacional convocado por BHP Billiton a través de Conservation International, para recibir un aporte de USD 20,4 millones, que asegure su conservación permanente a través de un fondo para gestionar la mantención de la propiedad. Esta es la segunda iniciativa de conservación seleccionada a nivel global por BHP y CI y refleja el objetivo de esta alianza de conservar áreas de alto valor ecosistémico y biodiversidad, de importancia nacional o internacional.

"Queremos que la Reserva logre tener un positivo impacto en el desarrollo de comunidades aledañas a través de actividades como el turismo (con dos áreas protegidas: una pública y otra privada), pero también a través de actividades de pesca sustentable, que logren compatibilizar sus necesidades de trabajar el mar y colocar los frutos de su trabajo en las mesas, con el cuidado de nuestros recursos", sostuvo Francisco Solís.

En este camino, acaba de cerrarse un Fondo de Desarrollo Regional (FNDR) en el que participaron los municipios de Valdivia, Corral y La Unión; Conaf, WWF, TNC, Gef-Sirap y el Parque Oncol, entre otros, y que tuvo como objetivo capacitar a 23 emprendedores de la zona para potenciar sus iniciativas de negocios relacionadas al turismo y a la gastronomía, principalmente.

"Por otro lado, hemos establecido una alianza con el Sindicato de Pescadores de Chaihuín, que permitirá proteger cerca de 23 hectáreas de mar en el sector Los Colmillos", destaca Solís.

PROGRAMA INÉDITO

Hace unos días se realizó el lanzamiento de los primeros bonos de carbono producto de la deforestación y degradación evitada en Chile (REDD) provenientes de la Reserva Costera Valdiviana.

Esto se explica porque las 50 mil hectáreas de bosques son capaces de almacenar más de 800 toneladas de carbono por hectárea, uno de los más grandes montos de carbono por hectárea del planeta.

Según las estimaciones de The Nature Conservancy, si no se hubiera asegurado la conservación permanente de la Reserva, se podría haber liberado a la atmósfera más de 350.000 toneladas de emisiones de CO2. Evitar esta emisión de CO2 equivale a sacar de los caminos a más de 67.000 vehículos en un año. Estos bonos fueron lanzados oficialmente hace sólo unos días, en el marco del primero de una serie de eventos denominados "El valor de los bosques", que organiza Conaf y TNC, convirtiendo a la Reserva Costera Valdiviana en el primero en Chile diseñado para generar bonos de carbono, por preservar el bosque nativo y evitar la deforestación y degradación de los bosques.

"En estos 10 años desde la creación de la Reserva Costera Valdiviana se ha logrado construir y consolidar un modelo de conservación en tierras privadas, que ha servido como un gran laboratorio mediante el cual se ha dado espacio al aprendizaje, a la investigación científica aplicada, a la educación ambiental, al uso sustentable de recursos y al desarrollo local.

Todo ello estableciendo alianzas estratégicas y trabajo colaborativo tanto con vecinos de las comunidades locales como con instituciones públicas y privadas, así como con gobiernos comunales y regionales, explicó Alfredo Almonacid, encargado del Proyecto de la Reserva Costera Valdiviana.

El profesional destacó además el desarrollo durante este periodo de proyectos de gran importancia nacional y mundial inéditos en Chile. "Unido a lo anterior, se ha ampliado la mirada de conservación hacia el ámbito marino, el cual constituye otro importante valor ambiental de nuestra región y el país, cuyos recursos es necesario proteger y manejar para el bienestar de todas las generaciones", finalizó Almonacid.