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¿Por quién votar?

...el embarazo juvenil es creciente y también causa alta deserción escolar, cuando la madre no cuenta con apoyo para seguir estudiando. Y la locomoción es, sin duda, una ayuda......la transparencia obliga moralmente a los candidatos a exponer, con claridad sus ejes programáticos...
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Estamos ya a pocos días de las elecciones presidenciales, parlamentarias (senadores y diputados, en nuestra Región) y, por primera vez también, consejeros regionales.

Será el día 17 de noviembre una fecha histórica, por ello es importante redescubrir la responsabilidad moral que a cada uno cabe en el acto eleccionario al que estamos convocados e iluminar la propia conciencia para lograr un verdadero discernimiento cristiano a favor de una sociedad más justa y solidaria, con atención especial a los más pobres.

El carácter político y jurídico de este proceso entraña un comportamiento moral. Es de justicia que los ciudadanos puedan elegir a sus representantes con una exigible información de sus aptitudes, realizaciones y proyectos. Un deber de transparencia obliga moralmente a los candidatos a exponer, con claridad, los ejes programáticos de su gestión, en el evento de resultar elegidos. Un deber de coherencia les obligará, más tarde, a cumplir lo que prometieron y aseguraron poder hacer. En los programas de los candidatos se contienen temas técnicos, tras los cuales subyacen temas valóricos, como vida, familia, educación, libertad, equidad, seguridad, etc., información que en conciencia el elector debe conocer.

Se debe tener presente que la semejanza en los contenidos no autoriza a pensar que da lo mismo quién resulte elegido: un voto informado será el resultado de una conciencia de responsabilidad ciudadana que sabe ponderar trayectoria, capacidad de liderazgo, compromisos ideológicos, sustentabilidad política, fortaleza ética en las personas y opciones sometidas al escrutinio electoral.

También ha de ser minucioso el examen de las omisiones y de las ambigüedades programáticas, en materias que la conciencia del elector valora como fundamento.

El cometido de las autoridades, constitucionalmente responsables del proceso eleccionario, ha de ser y parecer irreprochable, pues allí está en juego la credibilidad y con ella la legitimidad de un procedimiento decisivo en el ejercicio de la democracia.

Discriminación a madres estudiantes

Muchas estudiantes pasan a dejar a sus hijos a jardines, antes de ir a clases. En las micros las obligan a pagar pasaje completo.
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Una nueva denuncia por discriminación en el transporte público a estudiantes que son madres, fue dada a conocer ayer en Valdivia. Se suma a varias otras, que tienen el mismo tenor: las jóvenes son obligadas por los conductores a pagar pasaje completo cuando suben con sus hijos a los microbuses, aunque presenten pase escolar, vayan vestidas con sus uniformes, e incluso expliquen que llevan a los niños a las salas cunas ubicadas cercas de los colegios (o universidades) a los cuales ellas asisten.

El tema es muy serio, sobre todo porque tiene varias aristas relacionadas con vacíos de las normas legales y con los prejuicios que pesan sobre las jóvenes; también sobre el doble discurso social, que por una parte garantiza a las adolescentes que tienen bebés su permanencia en el sistema educativo; pero, por otro, no les entrega las facilidades para compatibilizar sus responsabilidades. Además, pesa sobre ellas una sanción silenciosa, pero constante, que a menudo se traduce en insultos y comentarios ofensivos sobre su temprana maternidad, especialmente al momento de usar el transporte.

Testimonios hay muchos, de alumnas del Liceo Insat que tiene un jardín infantil a menos de una cuadra; del Liceo Técnico que cuenta con el sistema PEC (Para que estudie contigo) implementado por la Junji; como también experiencias sufridas por universitarias de la UST, que cuenta con kínder en la escuela vecina y de la Uach, cuyo jardín queda lejos de los campus.

Sin duda estas situaciones son injustas y deben investigarse. Sin embargo también es preciso considerar que los choferes no tienen cómo comprobar hacia dónde van sus pasajeros, sino hasta el momento en que ellos bajan de las máquinas. Quizás sea necesario -considerando lo reiterado del problema- implementar una identificación adicional para las jóvenes madres, explicitando su derecho a trasladarse con sus niños y niñas.

Es preciso atender esta realidad, porque el embarazo juvenil es creciente en la región y también causa alta deserción escolar, cuando la madre no cuenta con apoyo para seguir estudiando. Y la locomoción es, sin duda, una ayuda importante.