Cartas al Director
Carta abierta por AFPs
Enviamos esta carta en nombre de todos los ya pensionados del sistema previsional de AFP que el Estado de Chile implementó en 1981.
Hoy vemos con angustia que nuestras pensiones no superan el 35 % de la renta que teníamos en servicio activo, en lugar del 70 % que engañosamente se nos ofreció.
Hemos escuchado y visto que en las propuestas electorales, los nueve candidatos hablan de "pensiones dignas" y hablar también de modificar o hacer desaparecer las AFP en algún futuro. ¿Y qué compensación tienen pensada para los que ya estamos jubilados?
Siete, de los nuevos candidatos, no tocan el punto y dos que si lo plantean, lo hacen por la vía de bonos o subir las pensiones, pero sólo las más miserables. Entonces, preguntamos: ¿Y qué solución ofrecen para quienes tenemos pensiones "de clase media" entendiendo por tal sobre los $ 300 mil que, al menos en una propuesta, parece ser la cifra clave?
Estos pensionados indignamente considerados "de clase media" también trabajaron e impusieron 30, 40 años y más. ¿Ellos deben resignarse y rogar porque la muerte llegue luego o pedir una misericorde ley de eutanasia para la tercera edad?
Si alguno de los candidatos ofrece Reparación Previsional para los que ya hemos sido perjudicados por un sistema previsional implementado y de responsabilidad de Estado de Chile, que lo diga ahora y tendrá nuestra confianza, pues Chile lograría contar con autoridades que gobiernen con equidad.
Sergio Carrasco, Pdte. Asociación Gremial de Pensionados de AFP D.L. 3500 Región de los Ríos
Voto seguro
Solicito a Ud. tenga a bien publicar mi molestia por el no retiro de basura en nuestro sector. En nuestra calle "8 de octubre", ingresando por Baquedano, sector Regional, no se ha retirado en ninguna ocasión de las avisadas. Los vecinos, muy conscientes de las consecuencias que puede ocasionar la basura en la calle, la guardamos en nuestros domicilios y la sacamos solo el día en que se dijo -a través de la radio- que pasaría el camión. Pero nunca sucedió. Comprenderá que quedó un foco de insalubridad inaguantable y todavía no se hace el retiro.
En estos días de candidatura, estoy segura que nuestros vecinos votarían por el candidato que gestionara la solución a nuestro problema.
Edith Leiva Figueroa Pobladora, calle 8 de octubre
Ciudad llena de basura
Llegué a vivir a Valdivia hace dos meses. Me ilusionaba imaginar la época en que todo se viste de azaleas. Sin embargo, terminé en una ciudad tapizada de propaganda electoral, en un nivel absurdo e indignante, tanto por su cantidad como por su calidad: mucho rostro sonriente y nulo contenido político. Las ideas claras y estructuradas brillan por su ausencia, y candidatas y candidatos ni siquiera se molestan en informarnos a qué conglomerado político pertenecen. No hay por dónde justificarlo y es inevitable sentir: la ciudad está llena de basura, basura cultural que se ha tomado la política, acaparando nuestros sentidos sin nuestro consentimiento, mientras habitamos el espacio público.
Justo por estos días, la ciudad pasa por un problema ambiental. Debido al paro nacional de funcionarios municipales. Podemos ver la basura, esta vez concreta y maloliente. Hay planes de contingencia operando para despejar algunos sectores. Pero, ¿qué hay de la otra basura? Seguimos, año tras año, soportando el absurdo de la propaganda electoral y lo que simboliza. Personalmente, ser invadida por ella me molesta aún más que el fétido olor de la basura acumulada.
Por supuesto, estoy despotricando contra algo ya muy sabido: la decadencia de nuestra política. Ahora quisiera aportar con un grano de arena a salir del letargo en el que nos sume esta política vacía.
El sueño de que otra política es posible es compartido por muchas y muchos. Para materializarlo, es necesario empezar por pensarla de otro modo y, para ello, relacionarnos de otro modo en nuestra calidad de ciudadadanos, exigiendo en la arena pública un diálogo honesto, respetuoso.
Más concretamente, propongo que incorporemos nuevos criterios en la elección de nuestros representantes populares. Planteo dos preguntas que, a mi juicio, deberían orientar dicha elección: ¿Quién demuestra en su actuar cotidiano genuino respeto por nuestro entorno y por las personas? Mejor aún: ¿Quién me haría sentir orgullo de tenerle como mi representante en asuntos públicos?
Éstas preguntas son bien simples, pero habría que tomárselas en serio. A mí me gustaría un/a líder que no gaste su energía en atacar a su contrincante cada vez que tiene el micrófono, ni menos que le ande haciendo zancadillas a alguien de su misma coalición (ejemplos hay para tirar a la chuña). También me gustaría un/a líder que me trate como interlocutor válido, inteligente y no como consumidor de eslogans.
Por último, para cerrar el argumento de la basura, quisiera recalcar que el problema de la recolección de basura es un problema político, tanto como el de la propaganda. Las funcionarias y funcionarios municipales en paro están demandando dignidad. Sería bueno que todos incorporáramos esos valores a nuestra convivencia y nuestros criterios a la hora de votar. La revolución empieza por casa.
Daniela Moreno Boudon Mg (c) Política y Gestión Educacional Miembro de Revolución Democrática