La importancia de enseñar Bioética
Las comunas de Valdivia y Los Lagos se encuentran identificados como zonas de alto peligro, en el mapa de Conaf que marca a las 42 comunas de más riesgo en Chile.
...las asignaturas de Ética nos permite detenernos a pensar el tipo de profesional que seremos...
En el segundo semestre de 2013 se aprobó en Chile una modificación a la Ley que establece quiénes pueden ser donantes de órganos. En su momento, y hasta hoy, escuchamos comentarios negativos acerca de los efectos que podría acarrear el que la Ley establezca nuestra calidad de donantes universales. Esta situación se debe a varios factores entre los cuales pienso que lo más relevante es el desconocimiento de estas materias y cierta desconfianza en las personas que se desempeñan en el ámbito de la salud, lo que da a entender que falta enfatizar en la enseñanza de la bioética.
En los años 70 en Estados Unidos, surge la disciplina denominada bioética, que ha buscado integrar la ética al desempeño de los profesionales. En sus inicios se restringió al ámbito clínico y hoy hablamos de una ética global para relacionarla con el medio ambiente.
Lentamente, esta rama del conocimiento se ha integrado en los planes de estudio de carreras como medicina, enfermería, odontología, etc. En esa experiencia puedo decir que ha servido como base de reflexión para los alumnos en temas como inicio y fin de la vida, relación con los pacientes, valores sobre los que se sustenta el sistema de salud, etc.
Además, la enseñanza de la bioética se matiza con introducir a los alumnos en la aplicación de distintos cuerpos legales como la Ley de Deberes y Derechos del Paciente, la Ley Sobre Investigaciones Científicas en Seres Humanos, la Ley de Trasplante, entre otras.
Los estudiantes pueden compartir su experiencia en las actividades de campos clínicos que son el primer acercamiento al ejercicio de su profesión. De ello analizan de forma crítica el actuar de sus futuros colegas y las dificultades económicas que enfrenta el sistema de salud público. Como todo esto hay que complementarlo con los valores personales de cada uno, que por supuesto no se adquieren en una clase, creo que es un primer paso necesario para formar profesionales más empáticos, con opinión y participativos en nuestra sociedad.
Concluyendo, la implementación de asignaturas de Bioética, Legislación y más en general Ética Profesional, en los programas de formación técnico-superior, nos permite detenernos a pensar el tipo de profesional que seremos; ahí la importancia de estas materias.
Profesora de Derecho de la USS Valdivia