Secciones

Mató a esposa con un fierro y después se prendió fuego

E-mail Compartir

Trágico fin tuvo un matrimonio campesino en el sector de El Llolly, en la comuna de Paillaco, cuando ayer en la mañana a las 8 horas, Luis Raúl González Aguila, de 46 años, golpeó reiteradas veces en la cabeza con un fierro a su esposa María Elena Fuentealba Aravena, de 51 años, propinándole también varias estocadas con un cuchillo en diferentes partes del cuerpo.

La golpiza fue mortal porque la infortunada mujer,madre de dos hijas, murió en el mismo lugar, a causa de las graves lesiones. Todo ocurrió en el interior de su parcela, donde la mujer vivía y cuidaba a su madre de 90 años.

Este primer femicidio de 2014 en Los Ríos, fue la culminación de un largo desencuentro entre ambos, en el que aparece de por medio una medida cautelar dictada por el Juzgado de Familia de Paillaco en contra de él, que le prohibió el año pasado y durante seis meses acercarse a su casa y su esposa, tiempo que se cumplió el pasado mes de noviembre.

Entonces, Luis Raúl González regresó, pero los problemas no se superaron e incluso hasta su hija menor terminó por hacer denuncias por malgtratos y violencia sicológica, abandonando su casa, acogiéndose a la protección del Sernam (Servicio Nacional de la Mujer).

Familiares y amigos de maría Elena afirmaron ayer que ella, el viernes, advirtió la situación y pidió la presencia de carabineros de Paillaco en su casa.

También una asistente social del Sernam, había recomendado a la familia que no "descuidaran" a María Elena, al parecer al saber que las relaciones entre el matrrimonio no mejoraban.

Más aún, uno de sus ocho hermanos (Juan), el viernes en la noche fue a la casa y le preguntó si estaba bien, recibiendo como respuesta que no se preocupara.

Sin embargo, Luis Raúl González, ayer atentó contra la vida de su esposa, cuando ésta salió a ordeñar unas vacas.

Un familiar dijo que el hombre preparó todo, porque salió tras ella con un fierro, un cuchillo y un bidón con bencina, con el cual después de herirla mortalmente, se autoinfirió varias heridas cortantes en el abdomen y el pecho, intentándose además quemarse a lo bonzo.

Luego corrió hasta el puente Cajón, a pocos metros de la casa, y se lanzó desde unos tres metros a una superficie de cemento, estrellándose y quedando en estado agónico, dejando en el lugar un charco de sangre. Ayer en el Hospital Regional permanecía en la UCI con riesgo vital y se temía por su vida.