Secciones

Continúa la búsqueda de los asesinos del mochilero

E-mail Compartir

A seis días del suceso, aún no se logra dar con la identidad de los autores del alevoso homicidio de un joven mochilero capitalino, ocurrido en Valdivia. Se le identificó y el hecho fue comunicado a su familia, pero hasta el momento tampoco ha habido respuesta de ésta. El crimen se produjo en plena costanera, en el sector céntrico.

Un trabajador agrícola falleció aplastado por el tractor que conducía en un campo de la comuna de La Unión. El accidente se produjo en el sector de Llancacura y bajo condiciones de normalidad, lo que hace presumir que se debió a la impericia del conductor. Es la quinta víctima en accidentes de este tipo en lo que va del año en la provincia.

Las conclusiones de la investigación policial en torno a la muerte de Juan Carlos Campos, ex basquetbolista y entrenador ayudante del Club Deportivo Valdivia, se produjo por acción de otra persona y no por suicidio. El cuerpo del malo grado deportistas fue trasladado ayer a la ciudad de Lebu, donde será sepultado.

La amenaza de la corrupción

Malos ejemplos se encargan de recordar que como sociedad vivimos en un latente y permanente peligro.

E-mail Compartir

Una de las peores amenazas que se cierne sobre la cabeza de los chilenos es la que tiene que ver con la aparición en escena de personas dispuesta a dejarse tentar por las ofertas de parte de individuos y organizaciones que tienen por objeto realizar acciones ilegales, ilegítimas o inmorales.

A propósito de la situación detectada en nuestra región mediante el operativo policial denominado Alcatraz, que permitió neutralizar el accionar de una banda dedicada al narcotráfico, dirigida desde el interior de la cárcel valdiviana, y que aparte de avezados delincuentes contaba con la colaboración de un par de funcionarios de Gendarmería, es posible extraer experiencias y conclusiones para avanzar en el combate a la corrupción.

Durante años nuestro país ha sido destacado como ejemplo de la relativa relevancia que este problema muestra en nuestra sociedad, sobre todo si se le compara con lo que ocurre en otros países del área, donde tales prácticas han terminado por corroer de manera casi irreversible el funcionamiento de las instituciones y la vida en sociedad.

Los chilenos sentimos durante siglos orgullo por contar con sistemas y, sobre todo, con personas dispuestos a mantener el historial sin máculas, pero con dolor hemos debido aceptar que las nuevas formas de vida han facilitado que desde diversos sectores asomen prácticas reñidas con comportamientos aceptables.

En el caso específico de la banda de traficantes de drogas que operaba desde la cárcel de Valdivia se destaca que los dos integrantes de Gendarmería ya fueron sancionados por la justicia, pero es más necesario que nunca seguir en estado de alerta para atenuar el surgimiento de nuevos malos ejemplos.

Para que ello se produzca es necesario mantener la fortaleza de las instituciones, pero no se debe olvidar que éstas dependen de nosotros mismos, ya que son las personas las que deben comprometerse con la causa del juego limpio y la honestidad. De lo contrario, habrá malas noticias.