Bandera Bicentenario
Asimismo, los futroninos exigen un mejoramiento de la red de cajeros automáticos.
La irrupción de un mástil de 45 metros altera y menoscaba la importancia de estos dos edificios.
En agosto de 2013 la Delegación Zonal del Colegio de Arquitectos región de Los Ríos, manifestó su opinión pública respecto a la polémica instalación de la bandera monumental del Bicentenario, en ese entonces con una localización prevista en la Av. Costanera Arturo Prat de Valdivia. En aquel momento, alertamos sobre la alteración simbólica, funcional y paisajística del borde fluvial que implicaría tamaña intervención vertical en el sector próximo al helipuerto, muy vital en cuanto a actividades y muy sensible en su relación con el espacio natural del río. A la vez, precisamos la constatación de que "la voz de la ciudadanía y de los entes técnicos locales no ha sido escuchada ni representada por las autoridades nacionales y regionales".
Cinco meses después, por la prensa nos hemos informado de la reciente aprobación de una nueva localización de la Bandera, por parte del Concejo Municipal, que en forma inconsulta y desinformada ante la ciudadanía y la Sociedad Civil determina su instalación ahora en la Plaza Pedro de Valdivia. Una vez más resulta lamentable constatar cómo las decisiones vuelven a tomarse sin criterios técnicos, sin visión de futuro y sin validación ciudadana. Es evidente que su nueva localización interviene y altera la relación espacial de este sector público, cuya principal característica desde un punto de vista urbano y arquitectónico, es su intermediación entre dos edificios notables del área céntrica valdiviana: el Teatro Cervantes (adquirido por el Gobierno Regional para su recuperación, dado su indudable interés como patrimonio arquitectónico y cultural) y el Edificio Consistorial de la Municipalidad de Valdivia (relevante edificación pública de estilo modernista, símbolo de la recuperación visionaria de nuestra ciudad tras el terremoto de 1960). La irrupción de un mástil de 45 metros altera y menoscaba la importancia de estos dos edificios de la mitad de su altura.
Por ello sugerimos abrir canales de participación ciudadana y reiteramos el planteamiento de considerar su localización como hito fundacional del Barrio Cívico, entendiéndolo como una instancia simbólica e inclusiva para nuestra naciente región. Este proyecto puede constituirse en un detonante de desarrollo a mediano y largo plazo, si es que la comunidad lo siente propio, además de potenciar la regeneración de espacios urbanos deteriorados.
Como Delegación Zonal solicitamos la reconsideración y revisión del proceso administrativo de aprobación municipal, considerando argumentos técnicos y propiciando el sentido de pertenencia e identidad ciudadana con respecto a lo que justamente este monumento busca propiciar.
Presidenta Delegación Zonal Colegio de Arquitectos Los Ríos