Secciones

El cáncer en infantes es responsabilidad social

Testimonios fotográficos de gran parte del siglo XX nos hablan de una avenida rutilante.

La enfermedad maligna más frecuente de la infancia es la leucemia aguda.

E-mail Compartir

El 15 de febrero fue instaurado como el Día Mundial contra el Cáncer Infantil, con la finalidad de evidenciar la necesidad de unir esfuerzos gubernamentales, profesionales y de la población en materia de prevención.

El cáncer infantil puede curarse y la clave descansa en un diagnóstico temprano, un tratamiento adecuado y por sobre todo el autocuidado, así lo demostró la evaluación del Programa Infantil Nacional de Drogas Antineoplásticas -Pinda-, en el 65 por ciento de los pacientes de este programa, independiente de la condición socioeconómica y cultural. Es crucial asumir este camino, ya que alrededor de 250 mil niños en el mundo se enferman y el 80 por ciento de ellos no son diagnosticados o no tienen acceso al tratamiento adecuado.

Como sociedad, debemos asumir la responsabilidad de evitar muertes infantiles asociadas al cáncer. La mortalidad por cáncer infantil puede ser reducida, estableciendo programas de hemato-oncología pediátrica, que provean terapia básica gratuita para todos los niños que lo necesiten. Ello debe ser visto como un paso más en materia de los derechos del niño.

En nuestro país, el cáncer en menores de 15 años fue incorporado entre las tres primeras patologías en el piloto Auge2002. Actualmente está contenido en el Decreto Nº 4 del Régimen GES año 2013, incluye todo el proceso clínico: diagnóstico, tratamientos-rehabilitación y seguimiento de todo cáncer en menores de 15 años, sus complicaciones y recaídas hasta los 25 años.

A nivel nacional, estimaciones del Registro Nacional de Cáncer Infantil, Renci, y las bases de datos del Programa de Cáncer Infantil calculan 15,5 casos nuevos año por cien mil menores de 15 años.

Desde el Misal se calcula que la enfermedad maligna más frecuente de la infancia es la leucemia aguda, con una tasa de incidencia de 4,5, seguida por los tumores del sistema nervioso central con 2,3 y los linfomas con 1,6 por 100 mil menores de 15 años respectivamente.

El cáncer en niños y niñas es curable, gracias al diagnóstico temprano, el tratamiento adecuado y el cuidado integral. La invitación es, entonces, a aunar esfuerzos en su combate.

Seremi de Salud Región de Los Ríos

Pescadores de Los Molinos capturaron dos tiburones

E-mail Compartir

Enorme resultó la sorpresa que se llevaron pescadores de la caleta de Los Molinos al descubrir que entre sus redes flotantes venían dos ejemplares de tiburones, de los llamados azulados. Al llegar a la playa se sumó la curiosidad y el temor de los turistas, a quienes se les aclaró que esta especie es pequeña y no reviste peligro.

Carabineros descubrió una plantación de 3.650 matas de canabis sativa que sería procesada para la venta durante lo que resta de la Semana Valdivia. El responsable es un trabajador de la Universidad Austral, quien utilizaba un predio de propiedad de la corporación para su particular actividad delictiva.

A las 10 horas de hoy, en el Juzgado de Garantía de Valdivia, se realizará la primera audiencia de preparación juicio oral, con lo que se pone en marcha el nuevo Sistema Procesal Penal, en la región de Los Lagos. Es el paso previo en el juicio público contra un joven de 22 años, acusado del delito de robo con violencia.

La realidad de Picarte

La principal calle valdiviana arrastra demasiados problemas, por lo que se hace impostergable buscar soluciones.

E-mail Compartir

La avenida Ramón Picarte es la más importante de Valdivia, por mucho que gran parte del movimiento comercial se haya trasladado en los últimos años a raíz de la construcción y puesta en marcha del único mall de la ciudad.

Sin embargo, históricamente ha sido Picarte la arteria que ha concentrado la mayor parte del devenir social y financiero de los valdivianos, a través de episodios escritos durante siglos.

Esto otorga fundamentos a quienes se encuentran legítimamente preocupados por el estado de la calle madre de la capital de Los Ríos. Por ejemplo, testimonios fotográficos de gran parte del siglo XX nos hablan de una avenida rutilante, llena de actividad, con comercio local que se las arreglaba para competir en dignidad y hasta en elegancia.

Sin embargo, en las últimas décadas se dejó caer una decadencia que afectó a Valdivia con mayor fuerza que en ciudades comparables en tamaño y capacidad financiera.

Las antiguas tiendas dejaron paso a pequeños locales que en muchos casos pertenecen o son ocupados por las cadenas de establecimientos que recorren el país y, lo más triste, es que la construcción de edificios acorde con lo que debería ser la arteria principal de una capital de región alcanza a sólo unos pocos y destacables ejemplos. El resto fue cayendo en el olvido y avenida Picarte luce hoy una serie demasiado larga de baldíos que en el peor de los casos se han convertido en basurales. Además, es notorio que muchos de los locales instalados no son más que galpones disimulados con algunos letreros y materiales ligeros que en algunas oportunidades alcanzan para darle la apariencia de prósperos emprendimientos.

Para peor, Picarte es una calle saturada por los vehículos, por mucho que en su tramo más central se prohiba el paso a la locomoción colectiva, y hay horas en que hacen de las suyas sujetos que obstruyen el paso con cajas destinadas a obligar a los conductores a estacionar bajo sus condiciones.

Hay que preocuparse por Picarte y tratar que recupere aunque sea una parte de su pasado esplendor.