Imágenes y recuerdos
La exposición considera ocho láminas puestas en paneles. Las fotografías corresponden a archivos de familias de Pelchuiquín y los testimonios son de vecinos que retratan desde sus vivencias la evolución histórica de la zona.
La exposición considera ocho láminas puestas en paneles. Las fotografías corresponden a archivos de familias de Pelchuiquín y los testimonios son de vecinos que retratan desde sus vivencias la evolución histórica de la zona.
La Municipalidad de Valdivia presentará la próxima semana su tradicional calendario. Al igual que desde 2006, el impreso vuelve a tener imágenes tomadas por el fotógrafo local Marcos Matus, quien esta vez optó por retratar los humedales de la zona. "La idea de los humedales salió de la municipalidad. Ellos tenían una visión en la que debía estar incluida la fauna. Les contesté que la fotografía de animales silvestres es una fotografía técnica que no domino, no soy experto en ello. Así, me sería difícil haber logrado obtener buenas fotos", señala.
Entonces, Matus propuso una contraoferta: retratar jirones del ciclo vital de los humedales. "El humedal es un espacio donde está muy presente la muerte. Está presente en toda la naturaleza. La vida se define por la muerte: En algún momento, la vida se apaga", explica.
El fotógrafo comenta que "una de las fuerzas del trabajo que hemos hecho en estos nueve años con la municipalidad, fue justamente romper los esquemas acerca de lo que podría ser una colección de postales que retraten un lugar. Lo que hemos propuesto ha sido una mirada muy personal, captando lugares que me parece que son interesantes y atractivos y que no son necesariamente las típicas postales lindas". Matus añade: "hay imágenes que hablan de la muerte así de frentón, y que contienen colores que pudieran no resultan muy atrayentes. En este calendario se encuentra la idea de crear una nueva apreciación estética, de manera que las personas logren valorar aquello que no se ve lindo en principio, pero que luego de una mirada más profunda, más reflexiva, sí pueda hallarse belleza".
El profesional asegura que generalmente los trabajos de postales y calendarios no se arriesgan a proponer cosas nuevas. "En cambio nosotros sí lo hacemos(...) a todos los lugares donde fui se puede llegar en locomoción colectiva, y no me subí a ningún bote", enfatiza. En cuanto a la preparación de las fotografías, Matus cuenta que tuvo libertad para cambiar ciertos valores de imagen (como por ejemplo el brillo), pero que en ningún instante alteró la esencia de lo que había captado, como agregar, quitar o modificar elementos.
Marcos Matus estudió en el Instituto Profesional Vicente Pérez Rosales (VIPRO), donde materializó su anhelo de convertirse en fotógrafo luego de dejar sus estudios de comunicación social.
El hall de la Universidad San Sebastián fue el lugar escogido por Mauricio Villanueva para continuar con la promoción de su proyecto "Misión de Pelchuquín: imágenes y relatos de lo personal a lo colectivo 1950-1980". La iniciativa recibió recursos del Fondart Regional, considera la reconstrucción histórica del sector (a través de testimonios y fotografía) y recientemente se presentó como libro.
"El objetivo es dar a conocer que la Misión fue el eje catalizar de desarrollo de la Villa de Pelchuquín, que es conocido como el corazón agropecuario de la comuna de San José de la Mariquina. Los relatos y fotografías reviven y refuerzan la identidad de la comunidad", explica el investigador, quien es profesor de Pedagogía Media en Historia y Geografía.
La compilación además de destacar el valor patrimonial, cultural y arquitectónico de la zona, ha permitido generar nuevas investigaciones. "En mi caso, me ha permitido asociarme con otros profesionales de la localidad y desarrollar la Elaboración de Expediente Técnico de la Iglesia de San Antonio de Padua, para buscar que se declare como monumento nacional, que es la iglesia de Pelchuquín", dice Villanueva. La exposición se puede visitar de lunes a viernes. La entrada es liberada.