No llueve, pero gotea
La llegada de algunas obras que van a modernizar el centro valdiviano es una buena noticia para la comunidad.
Una expresión popular dice que no llueve pero gotea, cuando se trata de graficar un proceso que avanza de manera permanente, aunque con una lentitud que perfectamente podría ser superada si se pone voluntad e interés al apoyar a la causa.
En buena forma, es lo que ocurre con la transformación urbana de la capital de Los Ríos, que ofrece algunos asomos de modernización después de un largo período en que se ha lamentado la falta de inversión, especialmente en el sector céntrico, que ha perdido gran parte del encanto que tuvo en épocas pasadas, especialmente tras la llegada de los colonos alemanes, a mediados del siglo XIX.
Fue una serie de hechos desafortunados, tanto de origen natural como por obra de decisiones humanas, la que terminó por dejar a Valdivia bastante desmejorada en comparación a ciudades que en su momento no podían equipararse con el esplendor y la pujanza de la urbe del Calle Calle.
Todo esto ha significado llegar a un estado de cosas que la ciudadanía conoce y que es motivo de inquietud, ya que naturalmente se pretende que el centro esté a la altura de la belleza de otros puntos del área urbana, y que se han ido desarrollando de manera paulatina y sostenida, de manera especial en lo referido a lo habitacional.
Por ello es que se agradecen los asomos de recuperación del núcleo de la ciudad, mediante algunas obras que ya se están ejecutando, otras que han superado la etapa de proyecto y se aprestan para dar inicio a su ejecución y, por último, aquellas que se mantienen en reserva porque sus gestores requieren de tiempo para afinar detalles trascendentales antes de darlas a conocer públicamente.
En otras palabras, en el centro de Valdivia no llueven construcciones como ha ocurrido en ciudades donde sí se habla de un boom de la construcción, pero por lo menos ya hay algunas gotas que transmiten buenas noticias para quienes pueden verse favorecidos con su realización y también para quienes apuestan por la necesaria modernidad.