Vladimir Putin firma la anexión de Crimea y desafía a EE. UU. y Europa
Agencias
El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó ayer con los líderes de Crimea y Sebastopol los tratados de anexión de ambos territorios a la Federación Rusa, pero aseguró que no quiere la división de Ucrania. Mientras, la situación se agudizaba en la península debido a la muerte de un soldado.
Así, desde ayer habrá dos nuevos integrantes de la Federación Rusa: la república de Crimea y la ciudad portuaria de Sebastopol, donde tiene su base la Flota del Mar Negro rusa, explicó Putin durante un aplaudido discurso a la nación en el Kremlin. La gran mayoría de los rusos y los habitantes de Crimea están a favor de que así sea y "sólo el pueblo es fuente de todo poder", afirmó el mandatario.
"No queremos una división de Ucrania, no necesitamos eso", recalcó Putin en referencia a un conflicto con dicho país. Sin embargo, aseveró que Crimea fue siempre parte de Rusia y que la península tiene una enorme importancia estratégica para la región.
En su discurso de casi una hora, el Mandatario arremetió contra la comunidad internacional y las sanciones impuestas el lunes por Estados Unidos y la Unión Europea (UE), un comportamiento que considera "irresponsable y claramente agresivo" y al que Rusia reaccionará de forma adecuada, aseveró.
Ucrania protestó de inmediato contra la anexión. "No reconocemos la supuesta independencia ni el supuesto acuerdo de Crimea con la Federación Rusa", dijo en Kiev el portavoz del Ministerio de Exteriores ucraniano, Jevgeni Perebijnis.
El Ministerio de Defensa de Ucrania autorizó el uso de la fuerza por parte de sus fuerzas militares en Crimea tras la muerte de un soldado ucraniano ocurrida en la base de Simferópol.
El gobierno en Kiev dijo que el soldado ucraniano murió en un enfrentamiento en la base del Ejército en Crimea. Se trata de la primera muerte de un soldado en Crimea desde que las fuerzas prorrusas tomaron el control de la controvertida península el mes pasado.
El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, advirtió que la crisis en Ucrania está pasando "de ser política a un nivel militar".
Las informaciones sobre la identidad de la víctima eran contradictorias. La agencia de noticias rusa Interfax dijo, citando a un portavoz de la policía en Crimea, que se trataba de un miembro de las llamadas fuerzas de autodefensa prorrusas.
La agencia Unian, de Kiev, informó en tanto, citando a fuentes militares, que un soldado ucraniano había sido abatido en la capital de Crimea y que otro soldado había resultado herido.
La UE, Estados Unidos y Ucrania condenaron la anexión del territorio ucraniano. Washington incluso amenazó a Rusia con más sanciones. "Se tomarán más medidas" si Putin no cambia el rumbo, dijo en Washington el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney. "Las sanciones aumentarán", advirtió.
El presidente estadounidense, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, calificaron la declaración unilateral de independencia de Crimea y el tratado de anexión del gobierno ruso como "inaceptables", durante una llamada telefónica para hablar sobre la actual situación en Ucrania.
Durante una visita a Varsovia, el vicepresidente de EE.UU. Joe Biden afirmó que quienes apuestan a la "agresión y al temor están destinados a fracasar".
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, afirmaron en Bruselas que la UE no reconoce el referéndum de Crimea ni la anexión por parte de Rusia. Añadieron que los jefes de gobierno y de Estado de la UE decidirán "una respuesta europea común" en su cumbre del jueves y el viernes en la capital europea. La parte política del acuerdo de asociación con Ucrania será firmada al cierre de la cumbre.
El Reino Unido, por su parte, anunció la prohibición inmediata de la exportación de material militar a Rusia y suspendió por el momento la cooperación militar con Moscú.
Por otra parte, el presidente Barack Obama invitó a los jefes de gobierno de países aliados a una reunión urgente del G7 en Europa la semana próxima, para analizar nuevas medidas en respuesta a las acciones de Rusia en Ucrania, mientras varias potencias económicas mundiales sopesan si Moscú debería seguir siendo miembro de su organización. El canciller francés, Laurent Fabius, afirmó que la participación de Rusia en el G8 estaba suspendida, lo que fue desmentido por Merkel.
La vocera de la Casa Blanca, Caitlin Hayden, dijo que Obama quiere conversar con sus colegas del grupo de las siete naciones más avanzadas y de la Unión Europea al margen de una cumbre sobre asuntos nucleares prevista para la semana entrante en La Haya.
La reunión que Obama está organizando "se centrará en la situación en Ucrania y en otras medidas que el G7 puede tomar en respuesta a los sucesos y para apoyar a Ucrania", apuntó Hayden en un comunicado.