Juan Vargas Oñate

Un pastor evangélico fue formalizado ayer en el Juzgado de Garantía de Valdivia por los delitos de abuso sexual reiterado y violación, en perjuicio de una menor que es la nieta de su pareja, según los cargos que formuló en la audiencia la fiscal María Consuelo Oliva.

De acuerdo al relato ante la presencia del juez Jorge Rivas, el primer hecho ocurrió hace cuatro años en la casa de la abuela materna de la menor. La niña tenía entonces sólo nueve años de edad. Luego, los ataques se repitieron hasta abril de 2013.

La identidad del pastor imputado se mantiene en reserva, de parte del Ministerio Público, para proteger a la menor y su familia, se dijo.

La denuncia de los graves hechos la hizo la madre de la niña, quien en abril de 2013 se enteró de la situación, cuando la niña le contó que el pastor la había violado y que abusaba de ella de manera frecuente, sin que nadie de la familia se percatara.

La denuncia fue acogida por la fiscal Ximena Valenzuela, especializada en investigar delitos sexuales, quien dispuso que la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de la PDI (Brisexme) reuniera pruebas. El pastor fue citado a comparecer ayer la audiencia de formalización, donde le comunicaron los cargos en su contra, resolviendo el juez Jorge Rivas que el imputado quedara en prisión preventiva en el complejo penitenciario de Llancahue, mientras dura la investigación en su contra, cuyo plazo fue fijado cien días.

U na banda de cuatro sujetos, que viajó en automóvil desde Puerto Montt a Paillaco para robar en una ferretería, fue interceptada por los carabineros en el cruce ferroviario de la calle 18 de Septiembre, cuando se disponían a escapar, tras perpetrar su acción.

Al verse rodeados abandonaron el vehículo, iniciando un escape a pie, perdiéndose entre sitios aledaños, amparados por la oscuridad de la madrugada (1.24 horas).

No obstante, uno de ellos fue detenido e identificado como Pablo Rosas B. , de 24 años, quien resultó ser el conductor del vehículo y registrar domicilio en Puerto Montt.

Los carabineros hallaron en el portamaletas del automóvil, un Huyndai patente DPCF-962, las especies que habían robado desde la ferretería, ubicada en calle Portales.

En su interior, había tres motosierras, una galletera, un napoleón, 12 discos de corte, un combo, un cincel, un desatornillador y 3 motosierras, que fueron reconocidas por el propietario de la ferretería.

Las especies fueron avaluadas en 900 mil pesos y fueron devueltas a su dueño.

El tribunal oral en lo penal condenó a Roberto Pérez Mora (35) a una pena de 7 años y 184 días de cárcel, por el delito de robo con fuerza.

Esto, debido a que en junio de 2013, sustrajo una motosierra desde una casa en Las Ánimas.

Ingresó al domicilio tras saltar un cerco perimetral de 1.20 metros de altura. Durante el juicio el fiscal Gonzalo Valderas, acreditó la participación del acusado en el robo y señaló que anteriormente, en dos ocasiones, Pérez había sido condenado por un robo y nueve hurtos, antecedentes considerado como un agravante por los jueces.