La Corporación Catrico inició ayer el desmalezado y limpieza del humedal situado entre las calles Carlos Krahmer y Ángel Muñoz, en el sector sur de Valdivia, en un área que corresponde al comodato otorgado por el Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu) Los Ríos, en diciembre de 2013.

El presidente de la Corporación Nilo Zúñiga, afirmó que "nuestra misión es tratar de recuperar todo este gran humedal, al que llamamos Catrico y que hoy es un basural, para dar vida al proyecto del Parque Urbano Catrico. Lo que estamos haciendo ahora es el primer puntapié para instalar acá en la zona un centro medioambiental popular".

Indicó, además, que esta etapa pretende convertirse en la "esquina medioambiental del Parque Urbano".

El trabajo fue desarrollado por 31 alumnos de tercero y cuarto medio de la especialidad forestal del Liceo Benjamín Vicuña Mackenna, quienes contaron con la supervisión de la jefa de especialidad, la ingeniera forestal Virginia Valdés, y los profesores Carmen Gloria Honorato y Óscar Bertin.

Respecto de la participación de los estudiantes, Valdés comentó que "llegó al colegio Nilo Zúñiga junto al presidente de la junta de vecinos N° 45 de la villa Don Max, Luis Soto. Nos pidieron apoyo para concretar su proyecto de levantar un parque urbano en este sector". Agregó que "una práctica curricular que hacemos habitualmente es la roza, y esto es lo que estamos haciendo en este momento".

La docente puso énfasis en que la actividad "no sólo es un espacio para que aprendan los chicos a usar máquinas y realicen esta faena que es habitual en el ámbito forestal, sino que también es parte de nuestro interés de que ellos conozcan lo que es participar en comunidad". En este sentido, Valdés dijo que "nos interesa que los alumnos tengan espíritu comunitario y sepan lo que significa poner un granito de arena para que, en un momento determinado, logren algo; y el día en que ellos vean la idea de Nilo formada completamente, seguramente estarán orgullosos de haber participado".

Uno de los jóvenes que trabajó fue Gonzalo Aceval. Este alumno de 4° medio forestal del Liceo Benjamín Vicuña Mackenna, para quien fue una buena experiencia. "Es entretenido ayudar a la gente y dar más presencia a nuestro liceo. Me gusta estar aquí trabajando con las máquinas, porque para eso estoy estudiando".

En sintonía con su compañero, Maryorie Relehui, quien cursa el 3° medio forestal, aseguró que "es una buena experiencia y he aprendido a usar muchas máquinas. Estoy muy entusiasmada".

Una férrea defensa del trabajo que se realiza al interior del hogar protegido Palena, de la población Teniente Merino, realizó Leonidas Bascuñán, esposo de una de las pacientes que es tratada en dicho recinto.

Bascuñán defendió el trabajo del recinto médico, que atiende a personas con discapacidades síquicas, luego de conocer la denuncia realizada por Marco Santana, presidente de la Junta de Vecinos de la población Teniente Merino.

Según Bascuñán, concurre todos los días a visitar a su esposa y jamás ha encontrado problemas en el hogar.

"Siempre que voy mi mujer está limpia, bañada, su ropa siempre está lavada. No es cierto eso que dijo el señor Santana. Si fuese cierto hace rato que hubiese sacado a mi esposa de ahí", aseguró.

Bascuñán también criticó al presidente de la Junta de Vecinos. "Él nunca se ha acercado al hogar. Creo que no conoce a Claudia (Rojas), la administradora. Entonces lo que él ha hecho es crearle una mala fama al hogar que hace un buen trabajo", agregó.

Aprovechó para descartar que los pacientes salgan a provocar desórdenes. "Son personas enfermas y a las 10 de la noche todos reciben sus medicamentos y se van a dormir".