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A treinta años del primer petitorio

En marzo de 1984 un grupo de líderes locales llegó a La Moneda a pedir cambios para la subregión ¿cuánto de eso sigue pendiente?

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Hace exactamente treinta años, un grupo de dirigentes sociales y gremiales viajó a Santiago a sostener una reunión con el entonces Mandatario Augusto Pinochet, para plantear cambios a la región de Los Lagos y terminar con la postergación que vivía la provincia de Valdivia.

Su principal petición era la creación una "sub-región" que integrara también a Osorno y que permitiera tomar decisiones administrativas autónomas en la parte norte del extenso territorio, considerando que las demás provincias (Chiloé, Llanquihue y Palena) tenían otro tipo de necesidades, especialmente por los planes de poblamiento llevados adelante en ellas.

Además de esa idea, el grupo llevaba otras siete peticiones, las cuales consideraban urgentes, dada la alta cesantía, la pobreza, la baja inversión privada y fiscal, que afectaba a la zona.

La mayoría de la comunidad conoce el desenlace de esa historia y recuerda que fu muy poco lo que se logró. Sin embargo, tres décadas después, vale la pena mirar aquel petitorio inicial y revisar cuánto se ha avanzado y cuánto sigue en espera. Las solicitudes -como publicó el Diario Austral en su edición del 18 de marzo de 1984- estaban principalmente relacionadas con la delegación de funciones, atribuciones y recursos en organismos estatales locales para la toma de decisiones a nivel subregional. La ansiada descentralización.

Los demás puntos incluían soluciones habitacionales, mejor atención de salud, más fondos y carreras para la Universidad Austral (odontología era una de las peticiones), además de la creación de un Banco Ganadero, que atendiera las necesidades del sector agrario. Otros proyectos más concretos como la terminación del edificio municipal vieron la luz en los años siguientes, pero ideas como potenciar el puerto de Corral, construir un centro turístico en Choshuenco todavía se encuentran en etapas preliminares; o en medio de la polémica, como las centrales hidroeléctricas Neltume-Choshuenco, que se pedían en una época anterior a la conciencia medioambiental.

El recuerdo sirve para hacer balances; más en estos días, cuando falta muy poco para celebrar el Día de las Regiones y cuando a nivel local se habla de construir una "región modelo".

La casa "crecedora"

..ideas como potenciar Corral, o construir un centro turístico en Choshuenco todavía están en etapa preliminar, o en medio de la polémica, como la central Neltume.

...se trata de un trámite que, realizado vía municipalidad, será expedito y de un bajo costo.

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Un nuevo paso adelante en su tramitación dio, esta semana, la modificación de la Ley 20.671, más conocida como Ley del Mono, que permite a los propietarios de viviendas sociales regularizar las ampliaciones que hayan realizado a sus casas.

Se trata de una noticia muy positiva para familias que, cuando logran reunir el dinero necesario, van ampliando sus casas, creciendo en espacio y, fundamentalmente, en calidad de vida. El concepto que muchos siguen llamando como la casa "crecedora", esa que comenzó con unos pocos metros cuadrados, para contemplar lo básico: baño, cocina y uno o dos dormitorios; y que ha ido aumentando en superficie y pequeñas comodidades en la medida que el jefe o jefa de hogar logra ahorrar. Disponer una pieza para los niños y otra para las niñas, ampliar el living comedor o integrar un espacio para las comidas en la cocina, son las metas que estas familias de esfuerzo se van planteando cada ciertos años.

Los cambios a la llamada Ley del Mono buscan mejorar el procedimiento de regularización de la ampliación de viviendas sociales, ya sea en zonas urbanas o rurales. En virtud del proyecto, los propietarios podrán, por solo una vez dentro del plazo de dos años a partir de la publicación de esta ley, regularizar el inmueble de más de 25 y hasta 90 metros cuadrados de superficie total.

La enmienda establece que tratándose de ampliaciones en segundo piso o superior, la regularización deberá ser firmada por un arquitecto o contar con un informe favorable de la Dirección de Obras Municipales respectiva. Seguramente este aspecto preocupará a algunos jefes o jefas de hogar, pero se trata de un trámite que vía municipalidad será expedito y de un bajo costo.

He podido trabajar en este tema con vecinos de la población El Manzanal, en La Unión, y sé que esperan ansiosos la aprobación de estos cambios para tener la tranquilidad de regularizar sus viviendas, el sueño hecho realidad de toda una vida.

Diputado distrito 54