Ejercitando con seguridad
Jefe de Carrera Téc. Prevención de Riesgos UST.
Todas las personas deseamos mantener el mejor estado de salud durante el mayor tiempo posible. No se trata sólo de vivir más años, sino de hacerlo con autonomía y calidad de vida. La adquisición de hábitos saludables nos permite mantener durante más tiempo una buena salud física y mental.
La actividad física es fundamental para mantener vivos nuestros músculos y articulaciones. Permite mejorar la movilidad, el equilibrio, la coordinación y la fuerza corporal; evita el desarrollo de la osteoporosis y previene la aparición de enfermedades como la diabetes y la hipertensión, además de otras. Se sugiere que el adulto mayor se realice una evaluación médica antes de ejercitarla, que permitirá determinar cuáles son los ejercicios más recomendables y la intensidad para practicarla. De hecho, pueden desarrollar la mayoría de las actividades que realizaban cuando eran más jóvenes, pero a menor velocidad. La calidad de sus respuestas se ve afectada por el factor tiempo y por alteraciones en su equilibrio.
Para ello, es fundamental identificar los accidentes que pueden sufrir, analizar sus causas y advertir actitudes que deben tomar para evitarlos. Los más recurrentes son las caídas, que causan fractura de caderas y de extremidades superiores y manos. De hecho, es importante el papel de la prevención debido a que estadísticamente está comprobado que el 90% de las fracturas de fémur son a causa de ellas.
Una buena medida es el uso de ropa cómoda y zapatos de suela de goma, así como la realización previa de caminatas para luego continuar con alguna actividad guiada como baile entretenido, natación o juegos en el agua.
Por lo tanto, resulta clave fomentar el autocuidado en la adultez, porque mantendrá su autonomía y funcionalidad, mejorando su calidad de vida.