Parlamentarios locales están divididos por Reforma Tributaria
Claudio Jiménez Cepeda
El completo apoyo de los parlamentarios locales de la Nueva Mayoría y las criticas de los parlamentarios de la Alianza en la región, generó la firma por parte de la Presidenta Michelle Bachelet del proyecto de Reforma Tributaria, iniciativa que ingresará hoy al Congreso para su primer trámite legislativo.
Según la información entregada por el gobierno, entre las principales modificaciones figura el Impuesto a la Renta, que crecerá de forma gradual de 20% a 25% para en 2017; será eliminado el Fondo de Utilidades Tributables (FUT), lo cual se hará efectivo el año 2018.
También se reduce la tasa máxima de impuestos de 40% a 35% para quienes tienen sueldos superiores a $ 5.746.000 , con la excepción de autoridades como el Presidente, ministros, subsecretarios, senadores y diputados.
Se aplicará un impuesto adicional a los vehículos diesel menos eficientes y se potenciará la actividad fiscalizadora del Servicio de Impuestos Internos (SII), Aduanas y Tesorería.
El impuesto de timbres y estampillas -que pagan todas las personas al realizar una transacción bancaria- aumentará desde 0,4% a 0,8%.
Para la micro y pequeña empresa se va a crear de manera permanente un sistema alternativo para saldar el Pago Provisional Mensual (PPM). Transitoriamente se hará una rebaja del PPM a la micro, pequeña y mediana empresa.
El proyecto de ley propone ampliar y potenciar el sistema simplificado bajo el cual tributan las empresas de menores ventas. Se ampliará el límite de ventas que permite ingresar al régimen desde las actuales 8.600 UF a 25 mil UF.
En otro ámbito, la reforma introduce el denominado "cambio del sujeto" en el pago del IVA, "que beneficiará a las empresas de menor tamaño, porque las grandes empresas con ventas por más de 100 mil UF asumirán el pago del IVA de sus proveedores en caso de rechazo", dijo Bachelet.
También se propone aumentar el impuesto a las bebidas alcohólicas y analcohólicas con azúcar.
Todo esto busca que el Estado recaude 8 mil 200 millones de dólares para financiar nuevas reformas, como por ejemplo la educacional, que incluye iniciativas como la desmunicipalización.
El senador Alfonso de Urresti (PS) destacó la firma del proyecto y recordó que era una de las promesas más importantes que realizó Bachelet cuando fue candidata.
"Me parece muy importante porque fue el compromiso de campaña de la Presidenta de enviar una reforma tributaria que permita recaudar 8 mil 200 millones de dólares para acometer las transformaciones, especialmente en educación, que requiere el país".
De Urresti agregó que se trata de una reforma diseñada que apunta a recaudar más impuestos de las grandes empresas. "Es importante tener en cuenta esto porque tenemos una gran cantidad de grandes empresas, por ejemplo en la minería y en el retail, cuya carga tributaria es bastante baja en relación a otros países de igual desarrollo económico que Chile", explicó.
El parlamentario consignó que la reforma no incluye directamente un sistema de tributación regional. "Tiene que existir una mirada regional que contribuya a avanzar en equidad territorial. Por ejemplo, hay grandes empresas forestales que tienen que tributar de acuerdo al valor real del impacto que tienen en comunas, pero hoy eso no ocurre y sólo están pagando el valor de una patente comercial de oficina en regiones", añadió.
Finalmente, De Urresti dijo que es importante que las grandes empresas que operan en las regiones tributen en la zona y no en la región Metropolitana, como ocurre en la actualidad con sus casas matrices.
Por su parte, el diputado PPD del distrito 54, Enrique Jaramillo, valoró la iniciativa apuntando a que el alza de los impuestos va dirigido a las empresas que generan grandes utilidades.
"Este impuesto que va del 20 al 25% es para las grandes empresas, lo que significa que no afectará ni a la pequeña ni a la mediana empresa. Esta es una de las invocaciones más importantes de los últimos 30 años. Aquí está en juego nada más ni nada menos que la educación y la salud de los chilenos. Además, aunque a la Derecha no le guste, hay un importante déficit fiscal que solucionar", aseguró Jaramillo.
El parlamentario del Distrito 54 agregó que espera que el proyecto salga de la Cámara de Diputados antes del 21 de mayo y que también aspira a que sea aprobado por el senado antes de octubre, para que los cambios sean incluidos en el presupuesto nacional de 2015, que se vota en noviembre.
Diferente es la postura de la senadora Ena von Bar (UDI), quien criticó que se haya enviado el proyecto de la Reforma Tributaria sin conocerse el detalle de los proyectos en los que se usarán los fondos obtenidos a través de la reforma.
"Creo que se puso la carrera delante de los bueyes, porque se dice que esta reforma tributaria busca financiar la reforma educacional. Sin embargo, no conocemos que implica esta nueva reforma. Se dice que se aumentará el gasto del Estado, que se subirán los impuestos, pero no se dice en qué, para qué y cómo se va a gastar. Me hubiese gustado tener claridad sobre esto", explicó.
Von Baer ejemplificó con la administración al interior de un hogar. "Uno analiza cuánto dinero necesita y en base a eso lo pide. No se pide dinero sin saber en qué se va a gastar", añadió.
La parlamentaria agregó que nadie puede estar en contra de mejorar la calidad de vida de los chilenos que más lo necesitan y de entregarles mayores oportunidades. "Pese a esto hay que ser responsables al momento de la discusión, y conocer como mínimo para qué estamos recaudando los fondos, a quiénes beneficiará directamente, y velar porque no perjudique a la clase media que con esfuerzo ha levantado pequeñas y medianas empresas", apuntó.
Por su parte, el diputado Bernardo Berger (RN) criticó que se desconozcan a fondo los detalles de la Reforma Tributaria. "Es necesario conocer qué cantidad de recursos son necesarios para aplicar la Reforma de Educación, para saber cuánto cuesta desmunicipalizar por ejemplo. Una vez que se sepa eso se podrá evaluar esta Reforma Tributaria", indicó.