El Juzgado de Garantía envió a prisión ayer a un sujeto de 56 años acusado de abusar y violar a dos hermanos menores de edad, nietos de su conviviente, a quienes debía cuidar mientras su pareja se encontraba hospitalizada.

El imputado, identificado en la audiencia de control de la detención como Luis Ferrada Mora, es obrero de oficio y cometía el delito desde 2012 en una vivienda de la población San Pedro, manteniendo a ambos niños bajo amenazas de muerte para que no lo delataran.

El tribunal otorgó 60 días de plazo a la fiscal Ximena Valenzuela para investigar los cargos que se imputan al detenido.

La jefa de la brigada de Delitos sexuales de la PDI, subprefecto Consuelo Peña, informó que Ferrada fue detenido en el mismo cuartel policial, cuando se presentó a declarar tras ser citado por la policía y confesara voluntaria y friamente lo sucedido con ambos niños.

Además Peña explicó que un peritaje del Servicio Médico Legal ratificó las lesiones compatibles con la denuncia.

La situación fue revelada por uno de los menores a una profesora de la escuela a la que asisten en el sector costero, la que hizo la denuncia en la PDI.

Según los antecedentes recabados, ambos niños habrían llorado cuando en una clase, la docente hablaba sobre cómo advertir y prevenir eventuales ataques sexuales de personas adultas.

Asimismo, entre los antecedentes acopiados por la PDI, se registra que ambos niños fueron dejados a cargo de la abuela, tanto por su madre como por el padre, de quienes no hay mayor información.

El imputado entonces habría aprovechado esta situación de abandono y que la abuela permanecía hospitalizada para comenzar los abusos, primero cuando los bañaba y luego al acostarse con ellos, hasta llegar a la violación.

Cabe destacar que a pesar de la gravedad del caso y la confesión del imputado en el cuartel de la PDI, la abuela salió en defensa del imputado señalando que los niños mentían.

Por lo mismo, la subprefecto Consuelo Peña recalcó la importancia de denunciar e informar sobre este tipo de hechos a la brevedad "en especial cuando se trata de aquellos que afectan a alumnos de establecimientos educacionales, toda vez que es una obligación legal de sus autoridades, directores, inspectores y profesores, hacerlo", puntualizó.

La fiscal especializada en delitos sexuales en Valdivia y Corral, Ximena Valenzuela, señaló que actualmente mantiene en vigencia una carpeta con 209 investigaciones por denuncias de delitos sexuales contra menores de edad. "Todas estas investigaciones están en curso y un 80 por ciento de ellas corresponden a Valdivia. Hay casos cada vez más escabrosos, que afortunadamente se consigue que sean denunciados. Las agresiones ocurren mayoritariamente en los círculos familiares", agregó.

La Policía de Investigaciones realizó en Valdivia y La Unión un operativo de control a ciudadanos extranjeros, el que desarrolló simultáneamente en todo el país.

Los detectives llegaron hasta los establecimientos de hospedajes, centros comerciales y locales nocturnos, donde normalmente cumplen labores personas de otros países.

Durante el servicio, se controló a 27 ciudadanos de diversas nacionalidades, entre los cuales se detectó a ocho infractores provenientes de Ecuador, Perú y Colombia.

Todos, por faltas asociadas a visas sin renovación, no informar sobre el cambio de domicilio en la ciudad, así como una persona que se encontraba indocumentada al momento de la fiscalización.

Una vez realizado el control, los extranjeros fueron puestos por la PDI a disposición de la autoridad regional a espera de las medidas administrativas que estipula la ley de extranjería vigente.

Dos ladrones de 14 y 17 años de edad fueron sorprendidos por Carabineros cuando robaban en una vivienda de la calle Intendente Olea Rivas, en la Villa Los Fundadores, la tarde del pasado lunes, alrededor de las 14 horas.

Ambos estaban ocultos dentro de un closet, en el segundo piso de la vivienda y cubiertos con algunas frazadas, intentando evadir su captura por parte de carabineros de la subcomisaría Oscar Cristi Gallo, que acudieron ante una oportuna denuncia de un vecino.

Ambos menores, uno de ellos con un cuchillo de 17 centímetros de hoja, saltaron una pandereta de dos metros de altura y, por una ventana, ingresaron a la casa, que en esos momentos estaba sin moradores.

Los delincuentes al parecer sabían de la ausencia de los dueños de casa, ya que antes de entrar, dieron varias vueltas por la calle, mirando.

Cuando los carabineros los sorprendieron dentro del inmueble ya tenían en su poder algunas joyas, prendas de vestir y una cámara fotográfica digital.