Nueva dificultad para proyecto TFS
El Transporte Fluvial Sustentable de Valdivia busca ofrecer una alternativa a la locomoción terrestre, pero usando el río.
Lamentable resulta la noticia sobre el riesgo en que se encuentra el proyecto del Transporte Fluvial Sustentable (TFS) debido al elevado costo anual que implicaría instalar su base -el Barrio Flotante- en una nueva y definitiva ubicación, junto al Muelle Schuster, donde antes se emplazaba el Submarino O'Brien. Ocupar ese sitio podría significar un pago de 30 millones de pesos al año, monto que hacer inviable la idea de taxis que naveguen por el río y sean una alternativa real al servicio terrestre, con pasajes a $500 por persona.
El dinero de los permisos debe pagarse como aporte al Fisco y, según los cálculos de la empresa, implicaría un esfuerzo diario enorme para poder cubrirlo, además de encarecer toda la operación, convirtiéndola en un plan sin posibilidades de mantención.
Este escenario es pésimo para TFS, entidad que surgió entre las ideas que impulsó Visión Valdivia para mejorar la calidad de vida en la capital regional.
Hasta ahora el costo de diseño, la construcción del Barrio Flotante, la difusión de los taxis, preparación de personal y mantención del servicio ha sido asumido principalmente por la empresa Alwoplast; pero es el momento de que sea autosustentable. De lo contrario, solo funcionará hasta junio, cuando se termine la actual concesión cedida por la Uach junto al Mac.
Lamentablemente, este no es el único problema que ha sorteado el proyecto. También ha debido lidiar con la demora en la construcción de los paraderos fluviales y otros detalles en los cuales no ha funcionado la alianza público-privada, que debía ampararlo como se prometió. Y esto es particularmente contradictorio, si se considera que el emprendimiento del Transporte Fluvial Sustentable (TFS) ha sido alabado y destacado en todos los seminarios, discursos, campañas políticas y otros, en los cuales se habla de la importancia de la cooperación entre lo estatal y lo particular, como fórmula de desarrollo regional.
Ahora, el TFS enfrenta un requerimiento que podría incluso obligarlo a cerrar. Es de esperar que reciba la ayuda que necesita y que se aplique de verdad el modelo que se pregona, más considerando que la idea tiene claras ventajas comunitarias: recuperar el río como vía de transporte cotidiano de pasajeros.