Educación física olvidada
Varios avances se ha logrado con el "Mechoneo en Buena" y normas más estrictas; sin embargo, la evidencia de los días recientes deja claro que falta mucho por hacer.
..Existen datos suficientes que ratifican los niveles de obesidad y sedentarismo en los escolares...
Los niños obesos y con sobrepeso tienen más probabilidades de padecer, a edades tempranas, enfermedades no transmisibles, como la diabetes y problemas cardiovasculares. Por consiguiente, hay que dar prioridad a la prevención de la obesidad infantil. Según datos del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), en los últimos años los resultados de mediciones realizadas a estudiantes, respecto a los índices de obesidad a nivel escolar en nuestro país, en niños(as) de 2 a 3 años es de aproximadamente de 6%; en 3 a 4 años de edad de 11%, llegando a un 16% en menores de 4 a 5 años de edad.
Entre el año 2011 y 2012, la obesidad en Octavo año Básico según el IMC, Índice de Masa Corporal, subió de 16 a 18%, el sobrepeso de 25 a 26%, logrando sólo un 8% de los escolares un nivel satisfactorio en actividad física. Datos que hicieron replantear al Ministerio de Educación, al ser enormemente preocupantes. Ante todo, el Estado ha tratado de integrar distintos programas de bajo impacto, los que no demuestran resultados considerables en el tema de la obesidad, como EGO escuelas, Elige Vivir Sano y el Simce de Educación Física.
Existen datos suficientes que ratifican los niveles de obesidad y sedentarismo en nuestros escolares. Sin embargo, si indagamos en el verdadero sentido de algunas iniciativas, nos encontramos que algunos objetivos no se cumplen, como la Jornada Escolar Completa, cuya finalidad era aumentar las horas de talleres y no las horas de Lenguaje y Matemática. Por lo que, muchos de los problemas que presentan nuestros estudiantes, tanto a nivel de composición corporal, condición física e incluso académicas y conductuales se pudieron haber revertido, al permitir más actividad o ejercicio físico durante su estadía en las escuelas y colegios.
Lo recomendable es que nuestros niños y jóvenes realicen, durante el día, una hora de actividad de mediana y alta intensidad, lo que puede ser parcializado en dos jornadas de 30 minutos o en tres jornadas de 20 minutos. Para aquello, hay que trabajar con especialistas, profesores de Educación Física, propiciando el real impacto que debiera tener la asignatura en el beneficio de nuestros estudiantes, en los distintos aspectos de su formación integral (biopsicosocial) y a nivel país, con bajos costos, donde haya menos estudiantes enfermos y mejores resultados académicos.
Ped.Media en Educación Física, USS