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Trabajadores relatan cómo vivieron la caída de rayos que mataron a 63 vacas

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Sergio Silva Vásquez

"La casa llegaba a temblar con el sonido de los truenos y con el correr de las horas los rayos comenzaron a caer en la pampa. Por seguridad ninguno de los trabajadores quedó expuesto a la tormenta eléctrica. Gracias a Dios la decisión fue correcta. Tal vez a la hora de arriar el piño de vacas hubiera caído una descarga y también estaríamos lamentando la pérdida de una vida humana".

Las palabras corresponden a Claudio Toledo, administrador del fundo Nolguehue, propiedad del empresario Augusto Grob, ubicado a 41 kilómetros de Osorno y a 12 de Filuco, en la comuna de Río Bueno.

En una de las pampas del predio, a 400 metros de la lechería, cayó un rayo la noche del domingo, el cual impactó con un árbol y mató de forma instantánea a nueve vacas lecheras de la raza Holstein Holandés.

Según comentó el administrador, la tormenta eléctrica comenzó a notarse a las 16.30 horas del domingo, la cual estuvo acompañada de lluvias.

"El estruendo de la tormenta era tan violento que incluso hacía pensar lo peor", recuerda Toledo, mientras observa a los animales tirados en el pasto y cerca de ellos restos del árbol que se astilló producto de la descarga eléctrica.

El joven ingeniero agrónomo manifestó que la mortandad se habría registrado pasadas las 23 horas del domingo, pero se dieron cuenta durante la madrugada, cuando trabajadores del predio fueron a reunir el ganado.

Toledo comentó que el ganado era de segundo parto y el monto estimado de las pérdidas fluctuaría entre un millón y medio de pesos a $3 millones.

"En todo caso, tenemos que ver las estadísticas de producción de cada vaca, sacar su rendimiento y analizar las pérdidas", sostuvo el administrador del fundo.

Un escenario peor se podía ver desde el camino público a Filuco. A 200 metros de la cerca había un piño de vacas lecheras tiradas en el pasto y otras montadas entre sí, imagen que asombraba a los vecinos que llegaban al lugar para confirmar la muerte de los animales producto de la caída de un rayo.

Carlos Godoy, administrador del fundo de Agrícola Las Cascadas, perteneciente al empresario Cecil Fourt, señaló que un rayo que cayó en el predio mató a 54 vacas lecheras, hecho que ocurrió cerca de las 22 horas de la noche del domingo, aunque los animales muertos fueron hallados la madrugada de ayer.

"Fue un fuerte estruendo pero nunca pensamos que morirían los animales. Es muy lamentable. Del rebaño que estaba en las cercanías del árbol donde cayó el rayo, sólo una de se salvó, pero quedó ciega. Estamos a la espera del informe del médico veterinario para saber sobre su situación o de lo contrario tendrá que ser sacrificada", expresó Godoy, quien la tarde de ayer se reunió con personal del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de la Región de Los Ríos, quienes lo instruyeron para dar una solución sanitaria a la mortandad de los vacunos.

"Tenemos que hacer un foso de tres metros y cubrir con cal a las vacas muertas para evitar contaminación ambiental", sostuvo el trabajador, quien estimó las pérdidas en más de 100 millones de pesos, considerando el valor de cada animal y el nivel de producción de leche cada una.

"Trabajo hace dos años en el fundo y jamás había visto algo así. Hace años escuché que ocurrió algo similar en Frutillar, donde decían que habían muerto 44 vacas, pero no lo quería creer", recordó el administrador, quien calificó el hecho como insólito.

Pedro Martínez, vecino del sector Filuco, llegó hasta el predio y se mostró preocupado por el fenómeno natural que bien pudo matar a una persona. "Es increíble como estos hechos causan un estrago como el que estamos viendo", dijo el lugareño.

La médico veterinario Ximena Hernández señaló que los animales que sufren una descarga eléctrica de esta naturaleza, tal como la que se genera con la caída de un rayo, mueren producto de un paro cardiorespiratorio.

"Al caer el rayo al suelo, el pasto mojado funciona como conductor de corriente al animal, el cual recibe la descarga y genera que su corazón se detenga de forma violenta, causando además otros daños internos en los órganos, todo lo cual le causa una muerte inmediata. Su carne, por cierto, no puede ser consumida por las personas", informó la profesional.

David Romero, experto que trabaja en el Centro Meteorológico ubicado en el aeropuerto El Tepual de Puerto Montt, dijo que no tienen registros de que haya ocurrido un fenómeno así en la zona desde hace al menos cinco años. Las tormentas eléctricas, cuenta el experto, se producen más frecuentemente cuando una masa de aire cálido que se mantiene en la superficie de la tierra, colisiona repentinamente con una masa de aire frío que proviene del exterior. Esta situación, agrega, suele ocurrir en los sectores montañosos y más frecuentemente en la zona norte y centro del país.