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Creatividad e innovación

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Diseño Gráfico UST

Albert Einstein señaló que "en momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento". Es así como la imaginación se convierte en una de las actividades más asombrosas e increíbles que desarrolla el ser humano, proveniente de nuestro cerebro o "caja negra"; generadora de imágenes alimentadas y construidas como materia prima por todos nuestros pensamientos, recuerdos, sentimientos y emociones, en donde habitan dos universos distintos, ambos con una energía transformadora del individuo y su entorno: la creatividad y la innovación.

Desde esta perspectiva, la creación tiende a la búsqueda constante de la profundidad del pensamiento, del vacío, de lo único e indivisible (del latín "creare", que significa hacer de la nada).

La innovación es una re-creación, es modificar lo ya existente otorgando un nuevo valor ya sea a un producto, proceso o sistema. Innovar proviene del latín "innovare", que significa acto o efecto de innovar, tornarse nuevo o renovar, introducir una novedad.

De características similares y ambos con un mismo origen, se plantean con desafíos diferentes. En la creación, esta idea original se presenta de manera más radical, de alto riesgo e incertidumbre, en general un acto incomprendido.

Por otra parte, innovación se inicia a partir de algo ya inventado, al que agrego un nuevo valor reinterpretando; lo que permite obtener mejores resultados con respecto a una idea original y existente.

Ambos dan forma al mundo de lo visible e invisible, entre lo material e inmaterial. Es el pensamiento reflexivo que da paso a la generación de nuevas ideas, activadas por la imaginación, para que finalmente por medio de la herramienta del diseño se realice el proceso de construcción y transformación, el de dar forma a una idea como respuesta a un proceso creativo o innovador, agregando un valor diferenciador a una experiencia, producto o servicio.