Secciones

Argentina le pide a 35 grandes firmas de EE. UU. que se queden

E-mail Compartir

A través del ministro de Economía, Axel Kicillof, el Gobierno de la Presidenta Cristina Fernández les pidió a grandes empresas de Estados Unidos que se mantengan invirtiendo en el país y que no se dejen afectar por "pronósticos erróneos".

El secretario de Estado se reunió en Washington con representantes de grandes empresas de EE. UU. y "valoró que las empresas continúen tomando las decisiones de inversión en el país en base a la rentabilidad demostrada y a las nuevas oportunidades que presenta nuestro mercado, no dejándose afectar por pronósticos erróneos", según el comunicado del ministerio.

Kicillof mantuvo el viernes en la noche la reunión con representantes de Chevron, Exxon, Halliburton, General Motors, Cargill, IBM, Dell, Coca-Cola, General Electric, Dow Chemical, Boeing y Nike, entre otros actores de renombre de la economía estadounidense.

Las 35 empresas representadas en la reunión generan mas de 50.000 empleos directos en Argentina, con un stock de inversiones de US$ 19.000 millones, según datos del ministerio.

Kicillof hizo una relación de las perspectivas de la economía argentina, en particular la recomposición de la industria y la inclusión social.

El Gobierno argentino presupuestó un alza de 6,2% del PIB para este año, en contraste con expectativas de entidades como el FMI, publicadas el martes, en la que estima un crecimiento de 0,5%.

Argentina, que enfrenta importantes dificultades para obtener financiamiento externo desde su default de 2002, mantiene esfuerzos por reinsertarse en los mercados financieros, en especial con una reaproximación al Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y el Club de París.

El FMI renueva sus temores por la volatilidad y la baja inflación

E-mail Compartir

El Fondo Monetario Internacional (FMI) recalcó ayer que las amenazas para la economía global han disminuido, pero insistió en los riesgos derivados de "la renovada volatilidad en los mercados y la baja inflación en las economías avanzadas", especialmente en el euro.

El Comité Financiero y Monetario del FMI (IMFC, por sus siglas en inglés), al cierre de la asamblea de mitad de año del organismo internacional, señaló en un comunicado que la política expansiva en los países desarrollados es apropiada, y que el Banco Central Europeo (BCE) "debería considerar más acciones si la baja inflación persiste".

Por ello, insistió en que "las medidas de política monetaria de los principales países deben continuar siendo cuidadosamente calibradas y claramente comunicadas", para evitar así contagios.

En cuanto a los países emergentes, recomendó aumentar la "supervisión y regulación financiera" y permitir que los tipos de cambio fluctúen en respuesta a posibles episodios de volatilidad financiera, como los vistos en los últimos meses.

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, dijo que el repunte económico debe hacerse más sostenible e inclusivo para reducir la creciente desigualdad económica y aprovechar el mejor contexto económico para tomar medidas de consolidación fiscal a medio plazo, que pongan los cimientos de un crecimiento más "sólido" en el futuro cercano.

El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, dijo ayer que la entidad podría tomar algunas acciones para enfrentar la cada vez mayor apreciación del euro y la baja inflación.

"El fortalecimiento del tipo de cambio (del euro) podría requerir un estímulo monetario", dijo Draghi durante la asamblea general del FMI y el Banco Mundial en Washington. Según Draghi, el nivel del euro se torna cada vez más importante en la toma de decisiones del BCE.

El nivel de la moneda única, que se apreció el viernes a su valor más alto en 15 días, afecta la competitividad de los exportadores europeos y detiene la inflación, cuyo nivel óptimo para la economía debe rondar el 2%, según el banco.