Prevención del abuso infantil
La mayoría de los ataques sexuales contra niños y niñas ocurre dentro del hogar o del barrio. La comunidad debe estar atenta.
Las campañas iniciadas por los detectives de la PDI para prevenir el abuso sexual infantil, forma parte del trabajo tradicional de las policías, pero también debiera integrarse a las inquietudes cotidianas de la comunidad. Esto, porque las situaciones de agresión ocurren habitualmente en el entorno familiar o vecinal, así que entre más información exista en esos niveles para ayudar a las víctimas, tanto mejor.
En Chile el 95 % de los niños y niñas que ingresan a los centros de la red del Sename (Servicio Nacional de Menores) para recibir protección, han sido abusados sexualmente. Y el 84% de ellos sufrió estos ataques dentro de su casa y con familiares cercanos. En Los Ríos durante el último año se ha atendido 343 denuncias por este tipo de delitos.
Las cifras dejan en evidencia la necesidad de prevenir, pero también de enseñar a los adultos cómo reaccionar en caso de enterarse de este tipo de situaciones. Según los expertos, lo más importante es acoger al niño o niña agredido y creerle cuando se atreve a hacer la denuncia.
Además, es muy importante activar de inmediato una red de ayuda, para no permitir que el abuso se repita y para que el agredido se sienta a salvo, reiterándole que la situación no es su culpa y que no debe mantenerla en secreto.
Si un pequeño no habla, pero un adulto se da cuenta que algo malo sucede con él, debe fijarse en algunas evidencias físicas del maltrato como heridas en la zona genital; pero también si hay lenguaje que no corresponde a su edad o conductas sexuales inesperadas en juegos o conversaciones.
Ante cualquiera de estos registros, lo más rápido es llamar al 134 de la PDI o al 133 de Carabineros, para la acción policial, que debe ser inmediata.
Vecinos, amigos y sobre todo profesores pueden ayudar a un niño o niña a salir del peligro en el cual vive, pero es necesario que se mantengan alerta ante las señales. Entre más temprano se actúe, mayor es la resiliencia de las víctimas, pero cuando el abuso se hace reiterado, causa cada vez más daño y efectos en el largo plazo.