Gerardo Pavez Vargas
Luego de una toma que se extendió por poco más de 24 horas, la mañana de ayer se retomaron con normalidad las clases en el Liceo Polivalente Camilo Henríquez, de Lanco.
Esto luego que los estudiantes movilizados sostuvieran reuniones con el director del recinto y el alcalde Lanco Rolando Peña.
La medida de presión fue ejercida por un grupo de cerca de 30 estudiantes, quienes dieron a conocer un petitorio a través de los medios de comunicación de la zona, donde expresaron que la razón principal que motivó la movilización fue la "mala implementación del comedor".
Además denunciaron una serie de otras falencias que a su juicio presentaba el establecimiento, entre ellas figuraban la falta de implementación en las salas de párvulos y en el taller de la especialidad de construcciones metálicas.
En su declaración pública además los estudiantes solicitaron medidas como calefacción en pasillos y salas de clases.
El director del establecimiento Patricio González manifestó que "hicimos una suerte de desalojo de forma interna y pacífica con la ayuda de los docentes, ya que se habían firmado acuerdos con la directiva de los estudiantes y aparentemente no lo iban a aceptar y el colegio no se merece esto (...) Hay algunos daños y vamos a hacer las denuncias que correspondan porque hubo un ingreso ilegal, a la fuerza. Se produjeron destrozos en la cocina y un vidrio roto".
González añadió que "esta (realizar una toma) no es la vía para solucionar un problema; esto no pasa en los colegios particulares subvencionados. Sabemos que hay falencias, pero se trabaja para mejorar, los estudiantes tienen que entender que hay procesos que se deben respetar".
Finalmente el alcalde lanquino, Rolando Peña manifestó que "personalmente pedí que no se realizara un desalojo con Carabineros y me reuní con los alumnos, vamos a dar solución a la mayoría de sus demandas, además esperamos recursos del ministerio para implementar mejor las especialidades técnicas".