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La importancia de una alimentación saludable

Es cierto que las necesidades a veces impiden proyectarse en el largo plazo, pero un esfuerzo realizado a tiempo puede evitar emergencias de un costo mucho mayor...

Las papas fritas y el completo nunca deben ser un hábito y las galletas no deben tener relleno...

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Nadie puede negar la importancia de una alimentación saludable para nuestros niños y niñas. De hecho, el aumento de los porcentajes de obesidad infantil es uno de los principales problemas en Chile, lo que tiene también una de las más altas prevalencias a nivel mundial.

Por eso hacemos un llamado tanto a los padres, establecimientos educacionales y a nivel público-privado a fomentar buenos hábitos alimenticios, así como promover también la actividad física, lo que determinará, en definitiva, la salud futura de nuestros escolares.

Desde dicha perspectiva, podemos destacar que durante el período de clases resulta clave el desayuno. Debe ser una de las principales comidas del día, ya que los prepara para sus intensas jornadas estudiantiles. Se recomienda a los padres incluir leche, pan, fruta o cereales, alimentos que favorecen el rendimiento académico.

Mientras que para la colación, deben llevar al colegio alimentos bajos en calorías, como frutas naturales, frutos secos, semillas o cereales, productos lácteos y pan, evitando las comidas procesadas. Las papas fritas y el completo nunca deben ser un hábito, así como las galletas a consumir en lo posible no deben tener relleno, dado que contienen mayor cantidad de grasa y azúcar. Se deben evitar también las golosinas y bebidas de fantasía.

Es fundamental entonces que los padres tengan una conducta consecuente respecto de la alimentación de sus niños. Para ello, deben poner atención en lo que consumen sus hijos, y enseñarles a comprar, para que aprendan a escoger y evitar que les vendan alimentos no aptos para su salud. Por eso, es tan fundamental que los kioskos o puntos de ventas de los establecimientos escolares oferte al menos entre un 70 a 80% de alimentos saludables, debiendo asegurar este compromiso.

Por lo tanto, es prioritario contar con distintos tipos de redes de apoyo que permitan responder el enorme desafío que significa combatir la obesidad en nuestro país. Para lograrlo, juegan un papel clave la labor que realiza la familia, el colegio y nuestro compromiso a nivel país de comprometerse con la promoción de hábitos de vida saludable a través de todos los planes y programas de los establecimientos educacionales, actividad física y deportes orientados a abordar esta trascendental temática, así como distintas estrategias que se puedan generar para su prevención.

Mejorar uso de calefactores

Riesgo de incendios y contaminación son dos razones para acentuar la prevención en un área tan común como el uso de leña.

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El comandante de Bomberos de Valdivia José Trench, reiteró hace pocos días una información que debe inquietar a la comunidad y moverla hacia la prevención. Dijo que más del 90% de los incendios y emergencias que deben atender los voluntarios en la capital regional, tienen su origen en estufas y calefactores a leña mal manejados, mal ubicados o sin mantención adecuada. No dio cifras sobre lo que acontece en otras comunas, pero las noticias en esta área permiten inferir que la realidad no difiere mucho con la valdiviana.

Esta situación descrita por el oficial se traduce en hechos trágicos con pérdidas humanas y materiales muy altas para las familias que las sufren, pero también se trata de un escenario perfectamente previsible y evitable con un poco de preparación cotidiana y de autocuidado personal y comunitario. Más aún considerando que el uso de leña forma parte de la cultura local y es una práctica compartida, frente a la cual se puede actuar en conjunto.

Así como algunas juntas de vecinos se ponen de acuerdo para medir la humedad de la leña o los miembros de una familia compran en conjunto la provisión para el invierno, también pueden acordar fechas de revisión, planes grupales para limpieza y evaluaciones de sus instalaciones con la ayuda de Bomberos.

Estas medidas contribuirían en su seguridad y, de paso, ayudarían a disminuir los índices de contaminación atmosférica, que también suben (no olvidemos que Valdivia fue declarada zona saturada) debido al uso inadecuado de calefactores y de leña húmeda. Por lo mismo, desde la secretaría ministerial de Medio Ambiente se lleva adelante un programa de recambio de calefactores y uno de información para que la comunidad pueda colaborar y mejorar su calidad de vida.

Pero tanto el trabajo de Bomberos como el de la secretaría de Medioambiente requieren de una contraparte ciudadana activa, que tome conciencia de estas realidades y pueda contribuir en conjunto, pero desde cada hogar en forma individual en primer lugar, asumiendo una cultura familiar de prevención.