Nuevas normas y regionalización
Las atribuciones del Core y los cambios tributarios especiales para regiones, son temas en los que parece faltar diálogo entre el Legislativo y la Comisión Asesora.
La reciente aprobación de las normas que regirán la elección y artribuciones del presidente del Consejo Regional, constituye una excelente noticia, pues se pone fin a la nebulosa en la cual debieron trabajar todos los Cores desde marzo pasado. Sus miembros fueron elegidos democráticamente por primera vez, pero su organización interna y funciones no estaban claras y debieron seguir operando como en años anteriores.
En Los Ríos se pidió orientación a la Contraloría respecto de la labor. Luego, se realizó una votación para definir a la primera autoridad del Consejo (que sentó un ejemplo político nacional), pero hasta la semana pasada las responsabilidades de ese cargo no eran explícitas. Ahora, en cambio, sí lo son y la nueva institucionalidad permitirá una mayor independencia entre el cuerpo colegiado y la figura del intendente.
Sin duda se trata de un avance en materia de autonomía local. Sin embargo, llama la atención que esta medida esté lista para promulgarse antes que la Comisión Asesora para la Descentralización y el Desarrollo Regional entregue su informe, en el cual necesariamente deberá analizar el rol de los Cores y la conveniencia o no de una elección directa de intendentes.
Estos dos temas podrían modificar la nueva ley, al poco tiempo de entrar en vigencia. O, podría optarse por no revisar más el tema ya zanjado por una norma, dejando fuera de discusión el levantamiento de un nuevo líder regional, por la vía electoral.
Otra área en la cual se aprecian discursos paralelos es en el de las medidas regionales de la Reforma Tributaria. Mientras el texto oficial no incluye beneficios o cambios localizados, desde la Comisión sí se habla de aumento de tributos en el caso de las empresas que exploten recursos naturales en las regiones; pero aún no se contempla algo sobre beneficios para estimular la inversión privada y generar empleo.
La Comisión sesionará en distintos puntos del país y recogerá opiniones, pero su gestión debe considerar los avances legislativos y viceversa. De lo contrario, por una parte se hablará con la comunidad, mientras se toman otras decisiones, distintas, a nivel central.