Un insólito detalle salió a la luz en la investigación de las andanzas de tres sujetos acusados de violar a una madre y su hija en un campo de Panguipulli. Una anciana de 70 años era la encubridora de la banda y en su poder se encontraron las dos escopetas que utilizaban para cometer sus delitos. Otras dos mujeres los acusan de abusos.
El anuncio gubernamental de la entrega de diez mil 500 millones de pesos para las obras de construcción del Parque Urbano y Deportivo Catrico representa varias cosas aparte de la obra en sí misma, cuyo principal sustento será ofrecer un espacio público de calidad a los habitantes de la ciudad de Valdivia, pero especialmente a quienes viven en el importante y creciente sector que rodea al humedal que será el rostro y principal atracción del área verde.
Un aspecto fundamental es que sirve para avanzar en el tema de la equidad, porque permitirá terminar con la calificación del lugar como la 'costanera de los pobres', una de las tantas bromas que encierran verdades circulando por el país.
Además, en buena medida el anuncio oficial llega porque fueron los vecinos quienes se organizaron para dar la pelea por la habilitación de un parque mantuvieron en alto hasta que llega la confirmación de la entrega de recursos por parte del gobierno.
La unidad y determinación de que hicieron gala, en base a buenas formas y sólidos argumentos, es lo que ha logrado que se llegue a este favorable panorama, ya que de otra forma la iniciativa pudo terminar como otras de las tantas buenas ideas que han quedado en el camino y de las que nadie se acuerda al poco tiempo.
Resta esperar que la obra tome cuerpo, lo que debería ocurrir durante la actual gestión gubernamental y que se siga tomando en cuenta la opinión de los vecinos, futuros usuarios del parque, para impedir que ocurra lo que en otras oportunidades ha terminado con dificultades, por haberse priorizado un diseño inapropiado o lejano a los legítimos intereses de los directos beneficiarios.
Se trata de una obra relevante y no solamente para quienes viven en las inmediaciones del parque venidero, porque una obra de esta magnitud será para toda la comunidad.
Tienen motivos para estar satisfechos quienes por años han trabajado para verlo convertido en una muestra de avance en calidad de vida.
Conforme a los Sellos de Gestión impartidos por el General Director de Carabineros y que buscan mejores resultados, en un 8% descendieron los delitos violentos en la Región de Los Ríos, durante el primer trimestre del presente año, siendo las 'lesiones' los casos que más bajaron en relación a igual periodo del año 2013.
Igual porcentaje disminuyeron los delitos contra la propiedad, donde el robo de vehículos protagonizó la tendencia a la baja con un 35% de casos menos, lo cual representa un descenso de 20 sustracciones en comparación al año pasado.
Las cifras son el resultado de un trabajo policial conjunto y guiado por el conocimiento de quienes diariamente y en terreno se nutren de las distintas realidades que afectan a cada sector de esta Región.
A la recolección de la información se une su análisis, a través de sistemas de comunicación que permiten orientar y focalizar los servicios con mayores certezas en pos de mejores resultados.
Concretamente, el conocimiento de las realidades nos permite diseñar estrategias y tácticas de intervención a nivel local, las cuales se canalizan a través del Plan Cuadrante de Seguridad Preventiva y el apoyo de la Sección de Intervención Policial.
La última, un equipo humano y logístico, que se traslada diariamente a las distintas comunas de la Región para intervenir en los sectores más propensos al accionar delictual, fortaleciendo con su labor la ausencia de delitos y sensación de seguridad. Y es que nuestra institución nunca se detiene, sino que siempre se preocupa de estar preparada y ser capaz, técnica y humanamente, de reaccionar y actuar con calidad, ante los desafíos que cada sector y su población plantean.
El trabajo conjunto con la comunidad retroalimenta el trabajo preventivo en la calle, que es el lugar donde se materializa la función preventiva que mueve a nuestra función.
Por eso, el desafío es continuar monitoreando el comportamiento del delito a nivel local, mejorar los tiempos de respuesta a los requerimientos de la comunidad, priorizar los procedimientos informados, aumentar las detenciones y bajar los ilícitos, en pos de contribuir al mejoramiento de la sensación seguridad pública y disminución de los índices de temor.