Apoyo al desarrollosilvoagropecuario
En el último mensaje presidencial, Michelle Bachelet realizó varios anuncios relacionados con la industria silvoagropecuaria y reiteró una idea que apoyó también durante su período anterior sobre las potencialidades de Chile en la producción agroalimentaria. Entre esas iniciativas, uno de los mayores desafíos es el de modificar el Código de Aguas, para declararla como un bien de uso público y mejorar la gestión con una mirada sustentable y de largo plazo. Sobre todo considerando las necesidades crecientes de riego.
Para una región como Los Ríos, con abundantes recursos hídricos y con una marcada dependencia de la actividad forestal, lechera y agraria en general, tales anuncios tienen especial importancia, pues apuntan al corazón del pilar económico local y su adecuada implementación en la zona pueden ayudar a un desarrollo realmente sustentable, armónico con la comunidad y especialmente inclusivo con los pequeños campesinos, sector que enfrenta hoy desigualdad de acceso a beneficios y tecnología.
Específicamente a ellos (1769 familias) favorecerá la revisión y condonación de deudas con Indap anunciada por la Presidenta; como también el aumento de atribuciones del Sag. Además muchos productores forestales y quienes trabajan con bosque nativo se verán apoyados por la prorrogación del Decreto 701 sobre fomento forestal.
En la misma dirección de los anuncios presidenciales apuntará la política regional Silvoagropecuaria, que se encuentra en sus últimos trámites de revisión y que debiera facilitar la priorización de inversiones, especialmente para la educación y tecnificación.
Por supuesto que la concreción de esas propuestas debe hacerse en el marco de una cooperación constante público-privada, para que logren real efectividad. Pero además ellas deben avanzar considerando otras decisiones políticas como la Reforma Tributaria, por ejemplo, que incluiría varios elementos perjudiciales para los pequeños empresarios agrícolas, como han señalado los dirigentes del gremio.
Hay inquietud en esta materia y no sería lógico que mientras se avanza positivamente en algunos aspectos que favorecen a la industria; se retrocediera en otros.