Creativos, innovadores y emprendedores
Engañarse, haciendo siempre exactamente lo mismo, esperar resultados diferentes y terminar quejándose porque éstos no se dieron ¡es una estupidez!... Si queremos innovar en las empresas, no podemos conseguirlo sin personas creativas. Aunque no todos los creativos son innovadores, todas las personas innovadoras son por lo general creativas. Dicho de otro modo, sin mentes creativas, la innovación es prácticamente imposible.
El creativo es capaz de ver las cosas de una forma distinta, mientras que el innovador imagina sus aplicaciones y el lado práctico de ellas, pero eso no es todo, ya que la innovación implica un riesgo; es ahí donde surge el emprendedor, quien acepta este riesgo y se atreve a ponerlo en marcha. Al innovador el riesgo no le asusta, mientras que el creativo no suele considerarlo.
Las personas creativas e innovadora son capaces de enfocar las cosas de otro modo y no le asustan los riesgos, ojo aquí algo importante, una cosa es que no te asusten los riesgos, pero otra es asumirlos; esta capacidad es una cualidad intrínseca del emprendedor y eso es lo que hace la diferencia. Si estando todos estos actores presentes y no somos capaces de generar la innovación, es porque el miedo a éstos siempre es más fácil de aceptar y termina por imponerse, siendo la consecuencia inevitable en el corto plazo, el fracaso.
Lamentablemente como seres inteligentes, tendemos a aprender sólo aquello que nos ha dado buenos resultados, y tendemos a desechar todo lo que nos causa dificultades, de modo que muchos aprenden a contener incluso su propio potencial creativo desde el colegio, en donde la respuesta siempre debe coincidir con la prevista. La creatividad, la innovación y el emprendimiento, son como el agua y el aceite, las cuales salvo en gravedad cero, tienden a mantenerse separadas, pero si se remueven con energía, se genera una emulsión con lo mejor de ambos elementos, emulsión que no debemos dejar de remover. En las empresas, la gravedad es la ley del mercado, y el elemento agitador capaz de mezclar estos elementos, es una gestión capaz entregar entornos capaces de aportar ideas, eliminando el juicio apresurado y negativista de las propuestas innovadoras que, por su naturaleza, son imprevistas, rompedoras de paradigmas y que suelen suscitar temores.