El Mundial de Fútbol es una fiesta internacional que permite hacer un alto en la vida cotidiana, para disfrutar del deporte de alto nivel y realizar una serie de actividades sociales como reunirse a ver los partidos y celebrar los triunfos, cuando corresponde. Tiene, desde esa perspectiva, similares características que un período de vacaciones o un largo festivo: asueto para olvidar las tensiones y disfrutar con libertad.

Sin embargo, tal como sucede en tiempos de verano, fiestas patrias y navidades, muchas veces aumenta el consumo de alcohol, se incrementan los hechos violentos y las medidas de seguridad familiar se relajan a niveles peligrosos para los más pequeños. En el caso de ellos, los espacios de relajo de los adultos suelen traer riesgos, tal como indican algunas estadísticas sobre abuso y maltrato infantil.

Atendiendo a lo anterior es que la Fundación Integra ha lanzado en Los Ríos una campaña, para que estos días mundialeros sean tomados como una oportunidad de disfrute en familia, donde el cuidado de los niños y niñas no pase a segundo plano. Al contrario, la idea es que cada partido se convierta en la oportunidad para que ellos disfruten junto a sus padres, para que aprendan sobre la sana competencia y formen parte de la fiesta compartida en casa, barrio y jardín.

La cruzada de Integra se llama 'Con mi familia hasta la final' y a través de ella se entregaron consejos como evitar el exceso de bebidas y fumar delante de los hijos, no dejarlos solos o sin atención, cuidar el vocabulario, enseñar respeto por los rivales, cuando se cantan los himnos patrios, por ejemplo.

Además proponen que el aumento de información general sobre el fútbol ante la cual los niños se encuentran expuestos, se traduzca en incentivo para la práctica deportiva y la vida sana; también, para aprender sobre los países contendores o sobre las historias de esfuerzo y superación que hay atrás de cada jugador seleccionado.

La invitación de Integra, como también la de otras instituciones como Carabineros, es que la comunidad disfrute de este evento mundial, tomando conciencia y sin olvidar medidas de prevención básicas, necesarias para que la celebración sea completa.

Tratar con gente es probablemente el mayor problema que se afronta, especialmente cuando se trata de negocios. La confianza es uno de los ingredientes más importantes para lograr el éxito en la gestión de cualquier equipo de trabajo, y la única forma de alcanzarla es a través de un verdadero liderazgo.

Por suerte el liderazgo no viene predeterminado en nuestra dotación genética, por el contrario, es algo que podemos perfeccionar, una capacidad que se adquiere con el tiempo y la experiencia. Si bien es cierto en los últimos años el concepto no ha cambiado, sí lo ha hecho el contexto en el cual nos desenvolvemos, y es por ello que hoy un líder es sinónimo de flexibilidad y adaptación. Atrás quedaron los tiempos en que el líder se asociaba a un domador de leones o a ese jefe autoritario que se lleva a todo el mundo por delante… lo cierto es que un líder autoritario puede mostrar resultados buenos durante un par de años, pero al final del día la gente no lo tolera. Las fortalezas de un líder son los detalles que lo distinguen de ese estereotipo tradicional de jefe, aquellas fortalezas claves que 'dejan esa huella' en los caminos con más obstáculos que no cualquiera se atreve a caminar, enfrentar, superar y llegar al final del mismo.

Tu capacidad de liderazgo no sirve de nada sin las claves para ser un buen líder, que son la sinceridad, la confianza y el interés en aquellas cosas que más atesoran los demás, y que son en definitiva el camino al corazón de una persona.

Si quieres trabajar en tu capacidad de liderazgo, concéntrate en lo que te dicen, aprende a guardar silencio y reunir la mayor cantidad de información posible para evitar errores, escucha más de lo que hables, sin embargo siempre ten la última palabra. Si quieres cambiar el comportamiento de los demás, empieza por trabajar en mejorar tu actitud hacia los otros, porque si quieres ir por miel, no puedes comenzar pateando la colmena.