Cuando se realizan diagnósticos laborales sobre Los Ríos, con frecuencia se menciona la escasa cantidad de trabajadores especializados que hay en la zona y se asegura que tal realidad obligaría a las empresas a traer su personal desde diferentes regiones, cuando realizan obras e inversiones en el territorio. Por otra parte, también se dice que esa preferencia por la mano de obra externa dejaría a los locales sin empleos, viéndose forzados a emigrar en búsqueda de mejores horizontes.

Es decir, en este ámbito se produciría un círculo vicioso marcado por la baja calificación y la mínima oferta laboral, que dañaría especialmente a las familias de los quintiles más pobres de la población, con escolaridad limitada y escasas redes para mejorar sus condiciones de empleabilidad.

Enfrentar esta situación es uno de los objetivos delineados en la Estrategia Regional de Desarrollo y una de las tareas encomendadas desde 2007 en adelante a la dirección regional del Sence (Servicio nacional de Capacitación y Empleo) por las distintas administraciones gubernamentales, concientes de que el trabajo digno es la herramienta más eficaz para mejorar la calidad de vida de las personas.

En tal escenario es que resultan tan importantes los cursos y programas que el Sence ofrece gratuitamente en toda la región, como también el vínculo que el Servicio establece con las empresas regionales para el perfeccionamiento de su personal y para abrir nuevos puestos de empleo, especialmente para jóvenes.

Una muestra de esa labor constituye el egreso de 211 personas de 15 diferentes cursos efectuados en Valdivia en áreas tan diversas como guardias de seguridad, manipulación de alimentos, cocina nacional y asistente de bodega con manejo de grúa horquilla, entre otros. En estos cursos fueron invertidos más de 212 millones de pesos y el lunes habrá una ceremonia especial para entregar los diplomas respectivos y también para reiterar la opción de Los Ríos por ayudar y preparar a su población para aquellas áreas que constituyen los pilares productivos de la región.

Si la meta comunitaria es construir una región modelo; ésta es una de las principales rutas a seguir.

La resolución alternativa de conflictos es una materia que se ha intensificado en el mundo en los últimos 30 años. Chile no estuvo alejado de dicha tendencia mundial estableciendo mecanismos de solución alternativa de conflictos en distintas ramas del derecho. Diseñó un modelo obligatorio de mediación en Salud previo a toda instancia jurisdiccional, como una forma 'filtrar' los reclamos médicos que llegarían a tribunales. Si bien los modelos 'obligatorios' de mediación son pocos en el mundo, la obligatoriedad de nuestro modelo era en parte necesaria, atendida la idiosincrasia de nuestra sociedad, ya que al ser un procedimiento nuevo, era por ende desconocido y como tal mirado con recelo por los reclamantes y en especial por sus abogados. La reacción era obvia, el abogado formado como litigante no estaba entrenado en negociación, y por ende no sabía enfrentarla y veía esta instancia como una pérdida de tiempo. Muchos de esos abogados de vieja escuela aún tienen la misma visión. Sin embargo las nuevas generaciones de abogados vienen con el sello negociador inculcado en sus aulas.

En estos años de implementación, podemos afirmar que ha cumplido el objetivo planteado en sus inicios, que es desjudicializar los conflictos de responsabilidad médica. Este efecto es propio de la mediación, ya que aunque no se llegue acuerdo a través del proceso, igualmente el reclamado entrega explicaciones. A través del procedimiento de mediación se restablece el diálogo entre las partes, el médico y el paciente pueden conversar en un plano de igualdad, el paciente recibe explicaciones, y también disculpas si estas son procedentes. Esto ayuda a recuperar la confianza entre las partes, lo que produce un impacto aún mayor en los establecimientos públicos de salud, donde el paciente normalmente no puede elegir a su médico. Otro objetivo cumplido, es entregar la solución del conflicto a las partes. En este orden de cosas, la mediación tiene como ventaja que no hay perdedores como en un juicio, sino que cada vez que un acuerdo se produce, ambas partes ganan.

Finalmente, es importante señalar que los reclamos de mediación sirven como una herramienta de gestión, ya que estos sirven para mejorar aquellas cosas que no se están haciendo bien y descubrir las distintas falencias que tienen los establecimientos de salud.

Dra. Pilar Rodríguez Peña