En la casa de su conviviente en Puerto Montt se mantuvo oculto durante todo este tiempo Cristián Barría Inostroza, de 38 años, quien resultó ser el homicida de la profesora de Río Bueno, Paola Andrea Vega Quezada, de 36 años, el pasado 11 de mayo.

Barría era buscado intensamente por la Policía de Investigaciones de la capital de Los Lagos desde el mismo día en que degolló con un cuchillo a la víctima, quien vivía en la comuna de Río Bueno pero trabajaba como profesora de la carrera de Gastronomía de la Universidad Tecnológica de Chile, Inacap, sede Puerto Montt.

La Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones informó que como resultado de la investigación desarrollada se logró establecer que el homicida vivía con una conviviente en el sector de Alerce Sur, donde de forma encubierta se mantuvo una permanete vigilancia sobre él.

En uno de estos seguimientos los detectives se percataron que la pareja llevaba puestas unas zapatillas que pertenecían a la malograda Paola Andrea, por lo que se aseguraron de sorprender dentro de la vivienda al homicida.

Ladetención del sujeto se produjo la tarde del jueves al allanar el inmueble, desde donde fue conducido al cuartel de la PDI donde terminó por confesar friamente ser el autor del crimen de la profesora que conmovió a las regiones de Los Lagos y Los Ríos, al quedar a descubierto su cadáver semidesnudo en medio de unos matorrales, en una ladera de difícil acceso de un erro al interior de la población Manuel Montt.

Cristián Barría confesó igualmente a los detectives que el único móvil que tuvo para matar a la profesional y ex alumna de Inacap en Valdivia, fue el robo, oponiendo ella una tenaz resistencia, propinándole incluso algunos golpes a él, por lo que debió puñetearla en la cabeza y arrojarla por una escalinata del cerro.

Cabe recordar que Paola Andrea Vega Quezada registraba en su cuerpo, una herida cortopuzante cervical del tipo homicida, según el informe evacuado por el Laboratorio de Crinminalística (Lacrim) de la PDI que hizo las pericias.

Con una misa en la Catedral, la familia de Oscar Seguel Vera (79), recordó ayer los 11 años que lleva desaparecido, desde que saliera de su casa a caminar en la calle Petrohué, como lo hacia habitualmente. Sin embargo, nunca regresó y pese a todos los esfuerzos policiales que se hicieron, nunca apareció un rastro del malogrado anciano. Su hija Flor Seguel y su yerno, el conocido acordeonista no vidente Raúl Mautz y dos nietos, afirman no hallar resignación y seguir viviendo a diario la pena como si fuera el primer día. Seguel, es uno de muchos valdivianos que siguen igualmente desaparecidos.

Tres días después del asalto con explosión al cajero automático de BancoEstado, instalado en el acceso a la municipalidad de Máfil, la entidad bancaria desde Santiago y, a través de un comunicado público, informó que 'no hubo sustracción de dinero, debido a que si bien la explosión generó un principio de incendio y provocó que algunos componentes de la máquina resultaran dañados, los delincuentes no pudieron extraer las gavetas con dinero', especificando que 'las gavetas actualmente están en manos de la entidad bancaria'.

En Carabineros, en tanto, donde desde un comienzo se informó que los ladrones huían con las gavetas y su contenido de 72 millones de pesos y que incluso en una camioneta hallada posteriormente abandonada, estaban los restos de éstas, el comisario de Panguipulli , mayor Jorge Chabán, dijo que 'se trató de un robo frustrado donde se encontraron algunos billetes quemados'.