Argentina pagó US$ 1.000 millones a los acreedores de deuda reestructurada
demanda. Buenos Aires depositó esa suma, pero ese monto corre peligro de embargo debido a reclamos de los denominados 'fondos buitres'.
Ya sin más recursos legales a los que apelar, Argentina depositó ayer más de US$ 1.000 millones para afrontar sus compromisos con los acreedores de su deuda reestructurada en los canjes de 2005 y 2010. Ahora depende de lo que se decida en Estados Unidos para saber si el próximo lunes incurre o no en un incumplimiento, pues ese dinero corre peligro de embargo por orden de la justicia estadounidense, a raíz de un reclamo de los denominados 'fondos buitre', que no aceptaron esos canjes. Para el Gobierno argentino, el depósito del dinero en las cuentas del New York Mellon en el Banco Central de la República Argentina implica ya el pago de los servicios de capital e intereses de los tenedores que adhirieron voluntariamente a los canjes de 2005 y 2010.
Ahora Argentina tiene un periodo de gracia para tratar de negociar una salida con estos acreedores. Si no lo logra, el 30 de julio caerá en cesación de pagos técnica.
Según la agencia EFE, todavía es incierto si el próximo lunes, día del vencimiento, a los tenedores les acreditarán efectivamente el dinero en sus cuentas, dado que fondos de inversión especulativos que se han querellado contra Argentina en tribunales de Nueva York cuentan con una sentencia definitiva a su favor para cobrar US$ 1.330 millones -entre capital e intereses- por bonos que no ingresaron a los canjes.
Tras este anuncio del Gobierno de Cristina Fernández, el juez de Nueva York Thomas Griesa rechazó la solicitud que presentó Argentina para que se suspenda una sentencia que la obliga a abonar US$ 1.330 millones en efectivo y en un solo pago a los llamados 'fondos buitre', lo que haría que el dinero depositado pueda ser embargado.
La sentencia del juez de Nueva York, Thomas Griesa, emitida en su origen en 2012, determina que si Argentina efectúa el 30 de junio pagos al 93% de los bonistas que sí se sumaron a la reestructuración, estará obligada también a pagar a los bonistas que mantienen litigios con ese país.
Como consignó la agencia AP, Argentina pidió la medida de suspensión con el argumento de que es 'esencial' para seguir pagando normalmente -sin arriesgarse a sufrir eventuales embargos- a los bonistas que en los canjes aceptaron títulos de menor valor que los declarados en cese de pagos en 2001, cuando la economía del país colapsó y se declaró un default de US$ 100.000 millones.
posible default
'No cabe la menor duda de la parcialidad del juez en favor de los 'fondos buitre' ni de su verdadera intención: la de pretender llevar a la República Argentina al default para derribar la reestructuración 2005-2010 que alcanzó, luego de largas negociaciones, un consenso del 92,4%', señaló un comunicado de la Presidencia que leyó el ministro de Economía, Axel Kicillof.
Anticipándose a un posible embargo y, como consecuencia, a eventuales reclamos legales de sus acreedores si no reciben el total de lo que deben percibir el lunes, Argentina arguye que con el depósito ayer del dinero ratifica su voluntad de cumplimiento.