Convertir la lluvia en oportunidad
Convertir las dificultades en una oportunidad es una de las claves del éxito. Ejemplos al respecto hay miles, tanto en las historias de personas, como de empresas, instituciones y países.
Por lo mismo es que resulta tan interesante la iniciativa liderada por la municipalidad de Valdivia, para promover la lluvia como un atractivo turístico y para cambiar el concepto de 'mal tiempo' asociado a ella, por uno de 'tiempo de diversión en familia'. La idea no es nueva. Antes Sernatur inició un proceso para romper la estacionalidad y otras comunas han trabajado con destinos especiales para las vacaciones de invierno, como Panguipulli con las termas; sin embargo ahora hay un programa, una propuesta, una guía de actividades y un trabajo de difusión similar al del Verano en Valdivia, que reúne todas las características necesarias para ser exitoso: arte, paisaje, eventos, ferias y apoyo publicitario, hasta con paraguas y trajes impermeables.
Para quienes vivimos aquí y sabemos que la lluvia es una constante que no impide el normal desempeño cotidiano, esta invitación refuerza ya una costumbre; pero la idea es también atraer visitantes para que conozcan la belleza de esta característica natural, que nos otorga un entorno único y para la cual estamos preparados, tal como quedó demostrado durante los últimos temporales, gracias a un trabajo de prevención realizado desde abril.
En este último punto es necesario detenerse, porque esa actitud de previsión para la lluvia es clave, si se la quiere mostrar como un atractivo y no como un problema.
No hay verdadero turismo invernal en una ciudad que se inunde, o sucia después de un ventarrón, con caminos cortados, viviendas húmedas y fallas de energía eléctrica. Tampoco en una ciudad con una mala calidad de aire.
Preocuparse de esos temas y tomar buenas decisiones al respecto corresponde a muchos actores y no solo al municipio, que ya realiza su mayor esfuerzo promocional, pero que requiere respaldo para que la ciudad cumpla realmente con las ofertas que se difunden. Valdivia tiene todo para brillar en verano y en invierno, pero eso requiere trabajo en equipo.