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Claudio Bravo dice que se van 'con la cabeza en alto'

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Como siempre ocurre, el primero en hablar fue el capitán Claudio Bravo. El arquero de la selección chilena aseguró que se van del Mundial de Brasil 'con la cabeza en alto' y que merecieron avanzar. 'Nos vaciamos por entero, tratamos de ganar el partido siempre, terminamos llegando a los penales donde pasa cualquier cosa. Nos vamos con la cabeza en alto, súper orgullosos de lo que hicimos. Nos tocaron los rivales más difíciles del torneo, España, Holanda y Brasil y nunca fuimos menos que nadie', manifestó.

Sobre el partido ante los pentacampeones del mundo, Bravo destacó que 'tenemos mucha impotencia porque pudimos liquidar el partido mucho antes, tuvimos ocasiones puntuales como para haber finiquitado antes, pero no se dio. Sentimos tristeza por eso, porque era la oportunidad para seguir avanzando, Sentíamos que podíamos ganar, pero no fue así'.

Por su parte, Arturo Vidal admitió estar 'triste' porque 'teníamos un sueño y la calidad para lograrlo', mientras que Marcelo Díaz aseguró que 'no nos reprochamos nada, nos vamos orgullosos de lo hecho'.

Colombia vence a Uruguay y alcanza por primera vez los cuartos de final

fútbol. James Rodríguez, con dos tantos, condujo a su equipo hacia el triunfo.

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Colombia se clasificó a los cuartos de final del Mundial por primera vez en su historia tras derrotar 2-0 a Uruguay, en el duelo que cerró la jornada sabatina de la segunda ronda del Mundial.

El encuentro, jugado en el estadio Maracaná de Rio de Janeiro, estuvo marcado por la destacada actuación del volante James Rodríguez, quien fue el autor de los tantos de la histórica victoria cafetera y de paso se convierte en el exclusivo goleador del Mundial con cinco conquistas.

La escuadra dirigida por José Pekerman fue superior de principio a fin. Controló el partido a su antojo, con el tradicional toque que acostumbra a la selecciones colombianas. Además, gozó de la inspiración de Rodríguez, uno de los mejores jugadores del Mundial.

El volante de Mónaco, al igual que en la fase de grupos, fue desequilibrante. De sus pies y conducción, los cafeteros tuvieron el control del cotejo.

A los 27 minutos, vino la obra de arte del colombiano: al borde del semicírculo del área, el volante recibió de Abel Aguilar, amortiguó el balón con su pecho y metió una volea que fue inatajable para el portero Fernando Muslera. Un verdadero golazo del mediocampista cafetero.

Tras el gol, la tarea se le hizo mucho más complicada a los pupilos de Oscar Tábarez, quienes extrañaron en demasía la ausencia de Luis Suárez. Colombia crecía en juego y la zaga también se mantenía firme, imposibilitando jugadas de peligro charrúas.

Con el 1-0, ambos conjuntos se fueron a camarines. Comenzado el complemento, Colombia le dio el tiro de gracia a la selección celeste.

A los 49', un gran centro por derecha del volante Juan Guillermo Cuadrado, otro valor destacado del partido, fue pivoteado para la aparición de Rodríguez en el centro del área, quien sólo tuvo que empujarla con el arco desguarnecido para decretar el 2-0.

El tanto cafetero fue otro duro golpe para los charrúas, quienes nunca pudieron encontrar respuestas dentro del campo de juego. El 'Maestro' Tábarez ordenó el ingreso de Stuani y Abel Hernández, pero las modificaciones en nada pudieron mejorar el panorama celeste.

Con más pundonor que fútbol, Uruguay se las ingenió para llegar al arco colombiano, que se vio más atacado producto del desgaste físico realizado por los pupilos de Pekerman. Pero ahí estuvo firme el portero David Ospina, quien con notables intervenciones impidió la ilusión en los rivales.

Con este resultado, Colombia logró su mejor participación en Mundial, mejorando lo realizado en Italia 1990, donde alcanzó los octavos de final.

Ahora la escuadra de Pekerman deberá verse las caras con el gran favorito del Mundial, Brasil, con lo que Sudamérica ya se asegura un representante en semifinales.

Enorme figura: Medel dedica su actuación a damnificados por incendio en Valparaíso

fútbol. El defensa del Cardiff City jugó desgarrado ante Brasil y se convirtió en el mejor símbolo de una generación de jugadores cuya principal característica es su espíritu ganador.

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No tiene el talento para salir jugando como Elías Figueroa, pero le sobra el corazón, la garra y la sangre como para convertirse en un verdadero símbolo de una generación de jugadores que logró reencantar a los hinchas con la selección chilena. Es Gary Medel, un verdadero 'Pitbull' que pese a estar desgarrado no dejó de correr e ir al suelo, para tras la derrota por lanzamientos penales ante Brasil llorar en la cancha de Belo Horizonte, acrecentando aún más una figura que crece y crece en beneficio del fútbol nacional.

Medel es un tipo de pocas palabras y que no gusta de los micrófonos. Sin embargo, tras el duelo ante los pentacampeones del mundo tuvo un tiempo para -aún con lágrimas en los ojos- dedicar su gigante actuación a los damnificados por el terremoto en el norte del país y a quienes perdieron sus hogares en el enorme incendio que afectó a Valparaíso.

'Sólo me queda agradecer el aguante que pusieron los hinchas y dedicarle el juego a la gente del terremoto y del incendio de Valparaíso. Es una lástima que no se pudo, pero tenemos que irnos con la frente en alto, porque no nos merecimos esto', aseguró el formado en Universidad Católica, confesando que el microdesgarro con que arrancó el encuentro ante Brasil en su pierna izquierda se había agravado durante la disputa del pleito y por ello se vio obligado a abandonar la cancha durante la segunda parte del tiempo complementario (108 minutos): 'La verdad es que es un desgarro grande y yo creo que se abrió más. Pero era la última oportunidad de jugar y por la camiseta uno se entrega por completo. Si tenía que jugar con una pierna, lo hacía'.

Gary Medel fue el mejor en Belo Horizonte. Protagonista durante los 108 minutos que estuvo en cancha, el zaguero fue el jugador chileno que más pases entregó en el Estadio Mineirao: 64 en total y 81 por ciento de precisión.

Pero eso no es todo. Con su 1,71 metros de estatura se las arregló otra vez para ganar más de la mitad de los duelos aéreos y no cometer ninguna falta durante todo el tiempo que estuvo en cancha.

Desde esa posición, el jugador del Cardiff City se convirtió en la punta de lanza de una escuadra que le jugó de igual al pentacampeón del Mundo en su casa y que casi no tuvo puntos bajos.

Fiel a su estilo de juego, Medel ya enfrenta nuevos desafíos y recuerda que Chile tiene en el 2015 una oportunidad única para quedarse por primera vez en su historia con una Copa América.

'Queda la Copa América y este sueño no termina acá, ahora empieza otro sueño que es jugar en Chile con tu propia gente y en tus estadios. Tenemos que hacer grandes cosas en Chile', manifestó el defensa central de la Roja.

'La admiración viene a todo el equipo, tenemos una gran generación de jugadores, nos entregamos por completo estos 120 minutos y demostramos que Chile está para grandes cosas, sólo es que jugamos contra tres potencias mundiales como España, Holanda y Brasil y nos vamos tristes por la eliminación', finalizó la gran figura en Belo Horizonte.