El lenguaje construye realidades
Si pensamos en alcanzar la ansiada equidad de género, debemos hacer cambios profundos no solo en materia legal, electoral, laboral, etc, sino también un cambio cultural significativo.
Para ello debemos romper con los estereotipos de género que están arraigados en nuestra sociedad patriarcal y terminar con el lenguaje y el discurso que invisibiliza a las mujeres.
Los discursos son constructivos es decir, constituyen sujetos y relaciones sociales. La constante práctica discursiva masculinizada proveniente de la sociedad, los medios, las autoridades políticas, u otros, producen relaciones desiguales y construyen ideologías patriarcales que no solamente reflejan sino que enfatizan la supremacía masculina.
Carmen Rosa Caldas, experta en análisis del discurso y docente de la Universidad del Estado de Santa Catarina en Brasil, señala que 'Las mujeres por siglos vienen siendo excluidas de los discursos. La exclusión lingüística, con la consecuente invisibilidad en los textos, es una violencia del campo de lo simbólico. Somos nosotros, en sociedad, quienes establecemos el sentido de las cosas, somos nosotros quienes significamos… La gramática no es inamovible: podemos cambiarla'.
En una sociedad donde las mujeres seguimos estando en desigualdad de derechos y subrepresentadas tanto en el campo laboral como en instancias de participación política y de toma de decisiones en nuestro país, la visibilización a través del lenguaje es uno de los primeros pasos para construir una realidad que nos incluya a todos y todas.
Tenemos la seguridad que al promover, que las mujeres seamos nombradas y por ende visibilizadas, estamos potenciando un cambio de mentalidades que conducirán a la creación de una sociedad más justa y equitativa.