El Ejército israelí amplió ayer su ofensiva sobre la Franja de Gaza y por primera vez envió a una unidad terrestre al enclave palestino, en el que murieron al menos 166 personas y más de mil resultaron heridas.
'Esto podría llevar un tiempo', dijo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a su gabinete en el sexto día de campaña militar contra los extremistas palestinos que lanzan cohetes contra Israel desde la Franja.
Las tropas de élite desembarcaron en la madrugada en la costa de la Franja y actuaron contra las lanzaderas de cohetes. En un tiroteo con milicianos palestinos cuatro soldados resultaron heridos antes de que el comando se retirara, informó el Ejército.
'Haremos todo lo que sea necesario para defender a nuestro pueblo', apuntó Netanyahu en una entrevista con el canal estadounidense CBS. Ante la consulta sobre un posible alto al fuego, el jefe de Gobierno dijo que la meta de Israel es alcanzar 'la paz duradera'.
Netanyahu acusó al movimiento radical islámico Hamas, que gobierna Gaza, de utilizar a las personas como escudos humanos. 'Golpeamos a Hamas con especial dureza. Pero hay que entender cómo actúa nuestro enemigo. ¿Quién se esconde en las mezquitas? Hamas. ¿Quién esconde armas en hospitales? Hamas', dijo.
El portavoz del Ministerio de Salud palestino, Ashraf al Qedra, indicó que entre los 166 muertos registrados hasta el momento hay 36 niños, 24 mujeres y nueve ancianos.
Por su parte, el Presidente palestino, Mahmud Abbas, pidió protección internacional para los palestinos. En una carta dirigida al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quiere solicitar que el 'Estado de Palestina sea acogido oficialmente en el programa de protección internacional de la ONU', indicó la política Hanan Ashrawi.
En una reunión con ministros árabes se abordará la correspondiente solicitud al Consejo de Seguridad de la ONU. La cúpula palestina exigirá además una reunión de emergencia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Los ministros de Exteriores de Alemania, EE.UU., Reino Unido y Francia conversaron ayer al margen de las negociaciones nucleares con Irán en Viena sobre las opciones para un alto al fuego.
'Es urgentemente necesario que se ponga fin a la violencia y se reinstaure el alto al fuego de noviembre de 2012', señaló el ministro británico, William Hague. Hoy y mañana, el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, emprenderá una misión de mediación en Cercano Oriente.
Por su parte, la Liga Arabe se reunirá hoy de emergencia en El Cairo, el mismo día que volverá a encontrarse por este mismo motivo el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York. Los 15 miembros del máximo gremio de la ONU ya mostraron el sábado su enorme preocupación por la escalada de la violencia y pidieron un alto al fuego.
El Papa Francisco pidió ayer paz entre israelíes y palestinos y llamó a sus dirigentes a 'no escatimar esfuerzos' para acabar con la violencia. Francisco, que organizó un encuentro de oración sin precedentes junto con el Presidente israelí, Shimon Peres, y el palestino Abbas el mes pasado en el Vaticano, aseguró ayer que el acto no fue infructuoso. 'Alguien podría pensar que tal encuentro tuvo lugar en vano', afirmó el religioso. 'En cambio no es así, porque la oración nos ayuda a no dejarnos vencer por el mal', añadió.